Música clásica desde 1929

 

Críticas seleccionadas de conciertos y otras actividades musicales

 

Crítica / La sensual espiritualidad de Parsifal - por Francisco Villalba

Madrid - 23/10/2023

Parsifal, desde hace mucho tiempo, soporta un proceso de secularización para adaptarla a la mentalidad de los nuevos tiempos, pero ocurre que si esta obra hizo comentar a Nietzsche con desprecio que Wagner se había “arrodillado a los pies del Crucificado” por algo sería. Parsifal es un conglomerado, no muy conseguido en lo dramático,  de ideas cristianas y budistas mezcladas como le vino en gana a su autor, Wagner, que siempre estaba convencido de que con ella ponía las bases a una nueva creencia, religión o ética. Otra cosa es la música de Parsifal,  una de las partituras cimeras, además de una de las más bellas que imaginarse puedan.

Por todo esto, escucharla “sin dramaturgias distorsionadoras” en versión de concierto por la Orquesta y Coro Nacionales de España es algo que se agradece. Así el que la escucha puede hacer volar su imaginación y disfrutar de su inigualable música en toda su intensidad.

David Afkham en cada temporada nos ofrece óperas semi-escenificadas (El holandés erranteElektra,  El castillo de Barbazul y Tristán e Isolda) y hay que decir que todas con un retundo éxito. La sensibilidad musical del director alemán es muy afín al tardo romanticismo, mundo en el que se mueve como pez en al agua. En esta ocasión, por un motivo que desconozco, se ha limitado no a una obra en su integridad sino a un único acto, el tercero del Parsifal wagneriano, y los resultados han sido más que notables. Logró que la orquesta en todas sus secciones sonase transparente y perfectamente empastada con intérpretes y coro. La cuerda hizo verdaderas filigranas con la partitura y las demás secciones no estuvieron por debajo.

Este director, que se enfrenta a la obra de una forma muy personal, consiguió una exquisita sonoridad en los momentos líricos, esos de embriagadora espiritualidad, bastante alejados del ascetismo asociado al sentimiento religioso. Pero lo que más me sorprendió fue su concepción de otros, el viaje de Gurnemanz y Parsifal a Montsalvat sonó con una rotunda agresividad teutónica que me pareció totalmente nueva y emocionante. Su acompañamiento de la última intervención de Amfortas fue de una extraordinaria tensión dramática y el final, con el coro, no alcanzó la sublime luminosidad que posee, pero aun así, irreprochable.

El reparto vocal tuvo de todo. Bryan Register posee un voz que no corre con fluidez y su Parsifal fue bastante gris. Franz-Josef Selig, una vez más compuso un estupendo Gurnemanz, se nota que ha toreado con mucha frecuencia en esta plaza. Tomasz Konieczny, comenzó un tanto bajo en calorías, pero después sacó todas su dotes canoras y sus no menos extraordinarias dotes interpretativas y compuso un Amfortas magnífico.

En fin, un concierto muy gratificante.

Francisco Villalba

 

Orquesta y Coro Nacionales de España / David Afkham

Tercer Acto de Parsifal, de Richard Wagner

Bryan Register, Franz-Josef Selig, Tomasz Konieczny, Francesca Calero

Ciclo Sinfónico 4 de la OCNE

Auditorio Nacional de Música, Madrid

127
Anterior Crítica / Las buenas intenciones - por Francisco Villalba
Siguiente Crítica / Elina Garanca en su primera zarzuela: Luisa Fernanda / por Juan F. Román Rodríguez