Será la primera gira de la ROSS con su titular John Axelrod, como lo fue en su momento la que hiciera Halffter a China, aunque esta vez será más cerca: Alemania. Y para ello nos han presentado el programa antes en un nuevo centro habilitado con un gran escenario en la isla de la Cartuja que acogió la Expo de Sevilla del año 92. Esta nueva escena cuenta con el que nos dicen que posee uno de los mejores equipos de megafonía de Europa, un sofisticado sistema dotado de 50 altavoces, cuya principal misión es que no se note, y a la vez que sepa adaptarse al tipo de música que se vaya a escuchar, que todos los músicos participantes se oigan equilibradamente o que los espectadores de arriba oigan exactamente lo mismo que los de abajo, y todos teniendo la sensación de que la música procede directamente del escenario.
La orquesta ya conocía este nuevo espacio, porque en él ha grabado un disco con el material que dejó Paco de Lucía y que han arreglado los principales colaboradores del guitarrista con la aquiescencia de la familia del músico, un disco que está pendiente de su presentación en este mismo escenario. Ahora se trataba de llevar la música española más conocida a Alemania, como El concierto de Aranjuez del maestro Rodrigo, junto a otra que no lo es, aunque se llevan sólo 23 años: el Concierto en flamenco para guitarra y orquesta, que es una adaptación sinfónica realizada por el maestro Moreno Torroba para enlazar las míticas falsetas del guitarrista Agustín Castellón Campos, “Sabicas”.
Y para darles vida se ha contado con la guitarra clásica viva de más renombre en el mundo, que es la del malagueño Pepe Romero, perteneciente a una saga de grandes virtuosos del instrumento y que constituyera su padre, Celedonio. A sus 75 años, es “un viejo que toca muy bien”, como él mismo comentaba con humor antes de ofrecer una propina, una Fantasía cubana de su padre, recordando que actuó por primera vez en Sevilla con 7 años, y que entonces le decían que era “un niño que tocaba muy bien”. Bueno, la verdad es que las falsetas de Sabicas las hizo efectivamente bien, con los dedos ágiles en las escalas, rasgueando como un flamenco -que para eso es malagueño-, pero en el Concierto de Aranjuez, que seguramente sea la obra que más haya tocado, se le resistieron algunos pasajes, especialmente en el Allegro gentile final, donde las texturas se hacen más intrincadas, desde pequeños contrapuntos a un acompañamiento a su misma melodía, lo que originó leves retrasos, pero que al acumularse sembraron momentos de confusión con la orquesta, finalmente solventados por ostensibles gestualizaciones de la batuta para procurar el entendimiento.
Axelrod estuvo muy seguro en las dos suites de Bizet que flanqueaban la actuación de Romero, y bien en la música española, si bien obvió un poco el gentile del mencionado movimiento de Rodrigo, que nos resultó algo enfático. Todo lo cual no quita que público -y orquesta- disfrutara con la música española más universal.
Carlos Tarín Alcalá
Pepe Romero. Real Orquesta Sinfónica de Sevilla / John Axelrod.
Obras de Bizet, Moreno Torroba/Sabicas y Rodrigo.
Cartuja Center, Sevilla.
Foto acred. de Guillermo Mendo