Colón y Huelva son la fórmula perfecta para un gran concierto. Y fue Savall quien lideraba la interpretación de un programa con que recordar al Almirante. Parecía desmesurado el Palacio de congresos ante una música esencial y profunda como el repertorio elegido. Sin embargo, la predilección por el género y los veinticinco años de la Universidad de Huelva llenaron el aforo. Cuán fácilmente quince músicos pueden colmar de elegancia sonora a un auditorio moderno. El violagambista es un maestro engarzando culturas en conciertos que son toda una ceremonia: cantos y tonadas estaban acompañados también por un relato en orden cronológico. Música cristiana, judía, musulmana y precolombina.
Driss el Maloumi con su voz y laúd árabe engrandeció todo el lirismo y la emotividad de las piezas; memorable el lamento árabo-andaluz del siglo XVI. De la Capilla Real de Cataluña destacamos ¡Viva el gran rey don Fernando! de Verardi (para la conquista de Granada), Todos los bienes del mundo de Del Enzina (la muerte de Colón) y Anónimo sefardí entonado a capella con luces y sombras (Expulsión de los judíos). Secciones que mostraban cuidado de los timbres, amplio espectro dinámico y el drama intrínseco a la propia Historia. Se lucieron David Sagastume y LLuis Vilamajó en respectivas secuencias en medio de este corpus musical.
Jugosos contrastes los del corneto, chirimía y sacabuche, ambientación idónea para el realengo y también capítulos como el Proyecto a los Reyes Católicos (original glosa del corneto). Díaz-Latorre era determinante para poner en pie tan enjundioso relato; hacia el final desbordó sus recursos en una insuperable extroversión. Cuerda frotada y percusión de una austeridad que marcan un inconfundible empaque.
Magníficas las prestaciones del lector, con timbre y discurso muy gratos. Sí echamos en falta a lo largo del concierto la mención del monasterio de La Rábida, Palos de la Frontera así como una plegaria a la Virgen, teniendo en cuenta que Colón estuvo rezando en el santuario de la Cinta a su vuelta de América, en 1493.
Marco Antonio Molín Ruiz
CONCIERTO CONMEMORATIVO DEL XXV ANIVERSARIO DE LA UNIVERSIDAD DE HUELVA. Cristóbal Colón: Los paraísos perdidos. Obras de Cornaro, Binchois, Verardi, Isaac, Del Enzina, Arañés y anónimos desde los siglos XII hasta el XVI. La Capilla real de Cataluña, Hesperión XXI, Driss el Maloumi, Jesús Fuente y Jordi Savall. Palacio de congresos de la Casa Colón de Huelva.
Foto: Cartel para los conciertos conmemorativos del XXV aniversario de la Universidad de Huelva.