Programa íntegramente ruso el ofrecido por la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria que sustituía a la inicialmente prevista 3ª Sinfonía de Mahler, ante la imposibilidad de reunir al elevado número de músicos de requiere en las actuales circunstancias de pandemia.
Comenzó la velada con una incandescente obertura de Ruslan y Ludmina de Glinka, que puso de manifiesto el virtuosismo de la sección de cuerdas. Dos arias pertenecientes a óperas de Chaikovski, Aria de Pauline de La Dama de Picas y Aria de Juana de La Doncella de Orleáns, tuvieron en Nancy Fabiola Herrera a una intérprete ideal.
La cantante grancanaria, en la cumbre de su carrera, se encuentra en un momento ideal para afrontar estas obras, que según sus propias palabras ama y tiene en repertorio desde hace años, ofreciendo unas lecturas que iluminan los numerosos resquicios de estas poliédricas piezas, que se mueven entre la angustia y la nostalgia, con un timbre muy personal y fácilmente reconocible, cómoda en cualquier tesitura y su reconocida capacidad para vivir, musical y escénicamente, las piezas que interpreta.
Karel Mark Chichon en un campo que le resulta muy afín, ofreció lo mejor de sí, arrebatado en lo expresivo pero capaz de sutilezas en los pasajes más nostálgicos, con su reconocida ductilidad para adaptarse y anticipar a las cambiantes necesidades del solista.
La Scheherezade de Rimski-Korsakov tuvo una interpretación centelleante, que impactó desde los ominosos acordes de apertura, muy narrativa en el desarrollo de los distintos temas que la conforman, que Chichón supo planificar en una progresión de gran naturalidad, sin ampulosidades ni extravagancias, tomándose su tiempo en los episodios más poéticos, caso de “El joven príncipe y la joven princesa”.
Admirable respuesta instrumental de toda la orquesta, tanto en el tutti como en los numerosos solos que implicaron a todas las secciones, maderas, metales, percusión, arpa y cuerdas, con especial mención, por la dificultad de sus intervenciones y su presencia constante que vertebraba la narración, a la concertino invitada Barennie Moon, de sonido amplio y con cuerpo y temperamento vehemente.
Juan Francisco Román Rodríguez
Nancy Fabiola Herrera, mezzo.
Orquesta Filarmónica de Gran Canaria / Karel Mark Chichon.
Obras de Glinka, Chaikovski y Rimski-Korsakov.
Auditorio Alfredo Kraus. Las Palmas de Gran Canaria.