Para los que amamos la música de cámara y en especial el género del cuarteto de cuerda, suele ser un acontecimiento escuchar algunos de los dos compuestos por György Ligeti. Este 2023, a pesar que se ha celebrado el centenario de su nacimiento, tampoco nos ha dejado un rosario de interpretaciones ligetianas, siendo muchos cuartetos reacios a adentrarse en la complejísima música del húngaro. Pues bien, se hizo esperar hasta final de noviembre para escuchar no uno, ni dos, sino su obra completa para cuarteto de cuerda e instrumentos de cuerda (dos violines y violín y cello) por el Cuarteto Diotima, en su cruzada #Ligeti100 que pudo escucharse en el valiente Ciclo Círculo de Cámara del Círculo de Bellas Artes (próxima cita: Javier Perianes con solistas de la Filarmónica de Berlín el 10 de diciembre).
Una sala prácticamente a oscuras, el Teatro Fernando de Rojas, para concentrarse solo en la fascinante música que surgían de los cuatro miembros del Diotima, muy relacionados con Ligeti, puesto que han grabado esta música de manera excepcional para el sello Pentatone.
Las obritas breves y menores (Andante y Allegretto, Balada y Danza y Homenaje a Hilding Rosenberg) quedan eclipsadas cuando acaba alguno de los dos Cuartetos de este maestro de la modernidad, pionero absoluto y con la mirada siempre puesta hacia el futuro.
Diotima bordó toda la sonoridad húngara del Primer Cuarteto (llamado de manera tan atractiva como “Metamorfosis nocturnas”), revistiéndolo de suaves contornos bartokianos y remitiendo al Cuarteto Cuarto de su innato predecesor (la continuación de este imaginario linaje llega hoy en día hasta Kurtág), multiplicándose la sonoridad como un torrente de agua a presión contenida que acaba por estallar.
El Segundo, que oscila entre la inventiva más ácida, al polirritmia y la aun herencia bartokiana y beethoveniana de los últimos Cuartetos, se favoreció de unos intérpretes en estado de gracia, que “explicaron” al detalle el porqué de esta música (por mucho que uno lo escuche en audio, hay que verlo; Ligeti necesita ser visto para entender más cosas). Los habrá que se quedaran de piedra con esos pizzicati del “Come un mecanismo de precisione”, o la inmensidad del “Sostenuto”, pero el conjunto de los 20 minutos de música que hizo el Diotima quedará para la posteridad, porque por causas bien lógicas, este Cuarteto de Ligeti es el que menos se entiende, escucha e interpreta; razones no faltan. Pues por todo esto, un concierto histórico.
Gonzalo Pérez Chamorro
Cuarteto Diotima (Yun-Peng Zhao, Léo Marillier, Franck Chevalier, Alexis Descharmes)
#Ligeti100 (obra completa para cuarteto de cuerda e instrumentos de cuerda de György Ligeti)
Ciclo Círculo de Cámara del Círculo de Bellas Artes
Foto © Círculo de Bellas Artes