El pasado miércoles 27 de enero volvió Jordi Savall con dos de sus más asiduos colaboradores, Andrew Laurence-King y Xavier Díaz-Latorre al Auditorio Nacional de Madrid. Es una cita que se repite dentro del ciclo Universo Barroco del Centro Nacional de Difusión Musical y que suele colgar el cartel de entradas agotadas.
Para la ocasión el programa ofrecía un recorrido por la música de Europa dividido en siete partes, cada una perteneciente a una región del continente. Comenzó el paseo por España, obras de Ortiz y Sanz entre las que los músicos se alternaron la interpretación y los instrumentos, tiorba, guitarra renacentista, viola de gamba y arpa. Esta fórmula tan sencilla funciona perfectamente en un concierto como este, en el que los instrumentos tienen un timbre propio y, al mismo tiempo, parecido al de sus compañeros; de esta manera, se consigue apreciar la unidad de conjunto y la personalidad de cada uno, y, por otra parte, el oído y la vista del público se entretiene constantemente.
Continuó la música del compositor inglés Tobías Hume y las romanescas, cuyos bajos ostinatos resonaron gracias al trabajo conjunto de la tiorba y el arpa, y si a ello se le añaden las constantes improvisaciones de Savall a la viola, el resultado es espectacular tanto a nivel sonoro como visual.
Italia, Alemania y Francia fueron las siguientes paradas del periplo, Cavalieri, Bach y Marais los compositores cuya música resonó en la sala. Tanto la Allemande de Bach, que se interpretó con enorme elegancia, como la versión de las folías de Marais, que evidenció la alegría de la danza y la destreza de Savall, fueron dos joyas de las que disfrutar eternamente.
Acabó el concierto con unas improvisaciones ligeras y virtuosas de las de levantar al público, y se sirvió de bis unas piezas peruanas con exóticas combinaciones armónicas y sobre todo, rítmicas.
Fue Savall y Hesperion XXI en esencia, y no defraudó. Uno de esos conciertos de los que se sale con una sonrisa en la boca y el alma no cabe en el cuerpo.
Esther Martín
Jordi Savall, dirección y viola de gamba; Andrew Lawrence-King, arpa triple barroca italiana; Xavier Díaz-Latorre, tiorba y guitarra
Ciclo Universo Barroco del CNDM.
Auditorio Nacional, de Madrid.
Foto © Elvira Megías