Un programa sinfónico amable y considerado, de una duración ajustada como un guante a las circunstancias, fue el ofrecido por la Orquesta Nacional de España en temporada bajo la dirección de Krzysztof Urbański.
Un programa donde las tres piezas, junto con la gustosa propina que siguiera a la segunda de aquéllas, parecían regirse por una sutil modestia cordial.
Una particular modestia que se adentraba en todos los terrenos, por principio el programático el primero, pero también en lo interpretativo musical después. Una modestia que, de alguna manera, huía del desgarro, el exabrupto y el espectáculo fácil.
La obertura Egmont de Beethoven, a priori, la obra más abultadamente dramática de la tarde, ofreció su cara más conciliadora hoy. Una dirección fluida, suave, tendente a no realizar subdivisiones, ni aún "sobre la marcha" -que no hubieran estado de más-, insufló, pese a sus volúmenes, texturas e intensidades instrumentales originales, un extraño hálito de amabilidad para una obra en sí, furibunda.
Toda una declaración de intenciones de inicio, que se siguiera de una obra singular: las Variaciones sobre un tema rococó de Tchaikovsky con el violonchelo de Pablo Ferrández al frente.
Sonido y fraseo amplios, clara delimitación de los diferentes movimientos escondidos en una partitura con forma de tema con variaciones, escrita y disfrutada así de nuevo, para mayor gloria de aquel fibroso instrumento solista.
Un violonchelo, protagonista absoluto, que se continuó, junto con toda su cuerda correspondiente en la Orquesta, con la meliflua Vocalise de Rachmaninov.
La Cuarta suite "mozartiana" del propio Tchaikovsky prolongó y aumentó, si cabe, aquel espíritu amable. Presentando también su plato fuerte en aquella veterana forma de tema con variaciones, redondeó una velada concisa, cordial y… variada.
Una velada, pues, sin altibajos y en ese clima amable que bien necesitamos todos estos días.
Luis Mazorra Incera
Pablo Ferrández, violonchelo. Orquesta Nacional de España / Krzysztof Urbański.
Obras de Beethoven, Mozart-Tchaikovsky, Rachmaninov y Tchaikovsky.
OCNE. Auditorio Nacional de Música. Madrid.