La fría tarde de domingo se tornó mágica, los asistentes al inolvidable recital de Joyce DiDonato y Craig Terry, salimos reconfortados, conmovidos, transformados por el poder de la música y por la impresionante presencia escénica y habilidad interpretativa de DiDonato y su versátil acompañante.
El programa, titulado In my solitude, buscaba, según la cantante, quien se comunicó de forma clara y cercana, conectar a través de la música con los sentimientos de soledad, miedo y aislamiento que todos hemos sentido durante la pandemia.
Se inició el concierto con Arianna en Naxos, cantata de Franz Joseph Haydn (1732-1809) en donde DiDonato brillo por su expresividad y el pianista por una sensibilidad exquisita. A continuación escuchamos tres lieder de Gustav Mahler (1860-1912) pertenecientes al ciclo Ruckertlieder.
Este fue uno de los momentos climáticos del concierto por la profundidad del mensaje, la dulzura de la interpretación, la dicción precisa y los pianísimos de la cantante. Al finalizar este set, el público quedo por instantes en silencio, cautivado por la música y la brillante interpretación. A continuación escuchamos selecciones de Cleopatra de Johann Adolph Hasse (1699-1783) y de Georg Friedrich Händel (1685-1759), en donde la intérprete lució su agilidad.
Llegando a la mitad del programa, los músicos pusieron una nota de humor al interpretar tres canciones pertenecientes al libro de Arias antiguas de Alessandro Parisotti (1853-1913), canciones que forman parte del plan de estudios de todos los cantantes líricos del mundo al inicio de su formación. Quienes hemos estudiado canto asociamos estas obras con los exámenes o pruebas de acceso, las hemos escuchado tanto que han perdido su brillo y casi nunca se incluyen en programas de concierto.
DiDonato y Terry resucitaron las obras con un acertado arreglo para piano del propio Craig con armonía de jazz. El resultado fue fantástico, las melodías brillaron, aproximándose al público contemporáneo. A partir de este momento el programa se centró en música popular del siglo XX, incluyendo el conocido standard In My Solitude de Duke Ellington y La vie en rose de L. Guglielmi, M. Monnot y E. Piaf, los dos en estupendos arreglos jazzísticos del pianista acompañante Craig Terry quien demostró una versatilidad increíble, tocando con igual precisión, sensibilidad y belleza tanto el repertorio clásico y como el popular.
Las palabras que mejor describen este espectáculo son quizá versatilidad, flexibilidad e inteligencia. Versatilidad de los músicos que interpretaron con igual maestría los diversos repertorios, flexibilidad que les permitió expandir los límites del recital tradicional para incluir repertorios de igual belleza y calidad pertenecientes a la música popular e inteligencia para entender que para no morir, la llamada música clásica necesita ampliar sus horizontes incluyendo nuevos repertorios y estéticas.
Llama la atención el hecho de que así como en los siglos XVIII y XIX los ideales estéticos fueron determinados por los países hegemónicos de su tiempo, consiguiendo que hasta hoy el canon de la música clásica gire en torno a la música centroeuropea, el canon del siglo XXI se está construyendo alrededor del repertorio y la estética dictadas por el poder de la época, los Estados Unidos.
Patricia Caicedo / www.patriciacaicedo.com
Joyce DiDonato & Craig Terry
In my solitude
Palau de la Música Catalana - Palau Grans Veus
Domingo, 10 de enero de 2021