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Críticas seleccionadas de conciertos y otras actividades musicales

 

Crítica / Jakub Józef Orliński & Il Pomo d’Oro - por Agustín Blanco Bazán

Ravenna - 25/11/2024

Como culminación de su trilogía de Otoño de 2024, el teatro Alighieri de Ravenna presentó “Beyond” (“Más allá), un recital de música orquestal y arias a cargo del contratenor Jakub Józef Orliński y la orquesta Il pomo d’oro. Se trata de un show cuya grabación Warner y Erato han puesto a la venta y que en el Alighieri lució particularmente gracias a la excelencia de los números orquestales, ejecutados con precisión y vitalidad por una de las mas distinguidas agrupaciones instrumentales de la actualidad especializadas en música del período barroco. Vaya como ejemplo el expresivo fraseo de las violinistas Alfia Bakieva y Maegerita Pupulin en la sonata de Kerll y la similarmente irresistible intensidad del Concerto a tre voci y continuo (Tamburetto) de Jarzebski. Pero ocurre que este recital está siendo publicitado alrededor del contratenor de moda, como si se tratara de un acontecimiento mediático de naturaleza roquera.

Al comienzo, Orliński ingresó por el corredor central de la sala, descalzo y revoleando pomposamente un manto como si fuera la capa de un torero. Enseguida interpretó en buen estilo dos arias de Monteverdi. Siguió la magnífica passacaglia de Biagio Marini, durante la cual el cantante interfirió con la orquesta paseándose constantemente a su alrededor, siempre revoleando su manto y mirando con un asombro y atención artificiosos, algo así como la expresión de un poeta perdido en su realidad ensoñadora.  En algún momento la desaparición de su imagen nos hizo pensar a los que estábamos en la fila 9 de platea que había decidido dejarnos en paz para apreciar la orquesta, ¡pero no! Una mano elevándose en oleados movimientos iluminados por un foco de luz denunció que se había recostado sobre la tarima frente a ella para mimificar su ensueño desde el suelo. Y así siguió, sobre-enfatizando también sus intervenciones cantadas con movimientos estereotipados, y moviéndose hasta con pasos de danza durante todas las obras exclusivamente orquestales. El espectáculo fue seguramente un éxito para los organizadores porque en una sala repleta el público acompañó su aplauso con entusiastas alaridos de aprobación.

El mismo Orliński reconoció al final que el suyo no había sido un recital tradicional, pero, aún aceptando que este tipo de recitales pueden admitir estéticas escénicas novedosas, caben en este caso algunos reparos. Por empezar, el contratenor carece de una formación de mímica profesional y su improvisado deambular,  al hacerse continuo desde el principio al fin de un espectáculo de una hora y media terminó fastidiando por un egocentrismo superfluo y machacón. La teatralización de las arias a su cargo hubiera sido mas efectiva si hubiera desaparecido durante los números de orquesta. Y aún sus arias hubieran lucido mejor si en lugar de dar rienda suelta a sentimientos excesivamente sobreactuados hubiera sincronizado su canto con la ayuda de un regisseur experimentado.

Desde un punto de vista estrictamente vocal, Orliński exhibió un registro firme con un timbre mas bien monocromo, con un engolamiento de constante mezzoforte apoyado en el paladar. Su aceptable fraseo fue por ello malogrado con algunas estridencias que seguramente podría evitar con un mayor cuidado y variedad de dinámicas en la emisión.  Por ejemplo, su “Amarilli mia bella” (de Giulio Caccini) fue cálidamente cincelado y expresivo de una sensibilidad que merece un mejor cultivo profesional. Y la comicidad bufa en dos números Giovanni Cesare Netti (“Quanto più la donna invecchia”, “Son vecchia, patienza.”) fue de una bufonería contagiosa y bien lograda. El resultado final fue el de un artista talentoso mal asesorado y erróneamente convencido sobre cualidades que merecen un tratamiento mas serio si es que quieren brillar como es debido en un repertorio cuyas características piden mucho mas que un lucimiento mediático.

Agustín Blanco Bazán

 

Recital de Jakub Józef Orliński y la Orquesta Il pomo d’oro.

Obras: Claudio Monteverdi, Biagio Marini, Giulio Caccini, Girolamo Frescobaldi, Johann Kaspar Kerll, Barbara Strozzi, Francesco Cavalli, etc.

Teatro Alighieri de Ravenna.

 

Foto © Zani-Casadio

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