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Críticas seleccionadas de conciertos y otras actividades musicales

 

Crítica / Inicio y fin del Romanticismo alemán con fino toque vienés - por José M. Morate Moyano

Valladolid - 13/02/2023

Noveno programa de abono de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León en su sede vallisoletana, que tuvo como Concertino invitado a Maxim Brilinski, solista de 1os. violines de la Filarmónica de Viena; como solistas a Andrea Götsch (Bozen/Südtirol 1994), clarinete de la Ópera Estatal y la Filarmónica de Vieena y que, como curiosidad, juega de defensa en el Wiener Sport-Club de la 2ª División austriaca;  y Sophie Dervaux (Clamart 1991), solista de fagot en ambas orquestas anteriores. Como Director invitado debutó en Valladolid Christoph Koncz (Constanza, 1987), Titular de la Deutsche Kammerakademie Neussam Rhein, Director musical de la Symphonique de Mulhouse y Principal invitado de Les Musiciens du Louvre.

El Programa inició con Richard Strauss como fin del período romántico, con dos obras a su vez de su propio inicio, poema sinfónico Muerte y transfiguración, op. 24 (1811-12), y su final, Dúo-concertino para clarinete, fagot, orquesta de cuerdas y arpa, TrV 293, 1ª vez para la OSCyL. La 2ª parte se reservó para la 7ª Sinfonía en La M., op. 92  (1811-12) de Beethoven, como inicio y consolidación del nuevo período musical.

Comencemos por decir que Christoph Koncz se nos mostró como un Director con carácter y gesto claro, capaz de transmitir sus ideas musicales con sencillez y naturalidad, manteniendo la tensión de principio a fin. Con esos mimbres construyó un estupendo poema en el modelo Liszt, que R. Strauss dedicó a su amigo F. Rosch, con el propósito de narrar en música la muerte de un artista, confrontando la de su cuerpo con la victoria del espíritu sobre élla. El poema que acompaña a la partitura, de su mentor A. Ritter,  es posterior y fue bien recibido por el compositor como fiel reflejo de su pensamiento: I.- Largo. Do m.-Re b. M..- En ambiente mísero y a la luz de vela el moribundo sonríe recordando a su madre y su niñez con el tic-tac de un reloj de fondo. II.- Allegro molto agitato. Do m..- La vida sigue silenciosa aún rotos los sueños en lucha con la muerte. III.- Meno mosso. Sol M..- Ve pasar su vida agotado tras un imposible ideal y la muerte la quiebra de un golpe. IV.- Moderato-Tranquilo. Do M..- Del Cielo llega el triunfo con el tema de la transfiguración en ppp, enriquecido por las dos arpas etéreas, que va creciendo de modo deslumbrante hasta el clímax final. Koncz lo entendió, distinguió los implícitos tiempi y condujo con nitidez y acierto, contando además con los músicos entregados y destacados flauta, oboe, concertino y clarinete.

El Dúo-concertino, encargo de Otmar Wussio y su Orchestra della Svizzera Italiana y dedicada a su amigo fagotista principal de la Filarmónica de Viena, Burghauser. quizá inspirado en la "Odisea" de Homero, cuenta la historia de una bailarina (clarinete solista) asustada por un oso(fagot solista), que imita cómicamente sus movimientos pero que, poco a poco, la conquista y viven juntos para siempre. Es una obra preciosa pero compleja en lo técnico tanto para solistas como para orquesta y Director, que ha de ensamblar todas las diferentes partes, cosa que de nuevo hizo Koncz con precisión y musicalidad compartida por Andrea y Sophie, brillantes en lo individual y unidas en sus diálogos (hasta en el vestuario) o relaciones con las cuerdas, arpa incluída. Hermosa sonó la cadencia de la fagot, limpia, flexible y precisa, y la clarinete, suave, ligera, de color exquisito. El éxito fue grande y el trío de "vieneses" nos regaló uno encantador de Mozart, o al menos con tema similar al de su Serenata nocturna, donde Brilinski lució sus virtudes como violinista, recogiendo repetidas ovaciones del Auditorio cercano al lleno.

La de Beethoven, tan apreciada siempre desde su estreno hasta ahora y por él mismo, única suya en esa tonalidad, dedicada al Conde Moritz von Fries, escrita recuperándose de su dolencia tranquilo en Teplice y que se estrenó a beneficio de las víctimas de la batalla de Hanau contra Napoleón, denotó la juventud aún de Koncz, pues sonó vibrante, no violenta, con el carácter recio con que hoy se interpreta al autor, sin excluir los momentos líricos, como ese famoso Allegretto que atacó sin pausa al acabar el Vivace inicial (hecho grande pero dejando oir todas las voces y todo contrastado), utilizando amplias dinámicas y con los vientos magníficos todos; siguió el Presto, real, con estupendas también trompas y fagotes, mantenido con claras anacrusas; y un final con brío que lo tuvo en tempo y tensión, que levantó el entusiasmo del público para obligadas y repetidas salidas. Hay que citar asímismo el comportamiento excelente de la cuerda en sus 5 familias y en su cuarteto solista, todo el concierto.

José M. Morate Moyano

 

Andrea Götsch, clarinete y Sophie Dervaux, fagot. Maxim Brilinski, concertino.

Orquesta Sinfónica de Castilla y León / Christoph Koncz.

Obras: R. Strauss y L. v. Beethoven.

Sala sinfónica "José L. López Cobos" del CCMD de Valladolid.

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