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Críticas seleccionadas de conciertos y otras actividades musicales

 

Crítica / homenaje a las artes - por Genma Sánchez Mugarra

Bilbao - 27/11/2021

Magnífico concierto de cámara a cargo de tríos y quintetos de la Orquesta Sinfónica de Bilbao. Tipo de música que lleva el nombre del lugar donde se interpretaba siempre a cargo de pequeños grupos de instrumentos por contraposición a la orquesta. En un principio en los salones de la aristocracia, luego pasó a las pequeñas salas de conciertos y casas particulares a medida que la burguesía iba accediendo a la educación musical hasta que Beethoven la llevó a las actuales salas de conciertos.

La primera pieza: dos interludios para flauta, viola y arpa de Jacques Ibert, músico francés del siglo XX. Además de la música de cámara, compuso óperas e, incluso bandas sonoras para el cine. Cada músico interpretó con maestría su propio instrumento. Y, aunque parezca que no hay director visible, la viola dirigía desde la discreción.

De Claude Debussy escuchamos su sonata para flauta, viola y arpa. Creador, también francés, de finales del siglo XIX, es considerado el primer autor impresionista, aunque a él no le gustaba mucho el término. Fue la contraposición a la música de Wagner. Al final de su vida se dedicó a la música de sonata: quiso componer seis piezas y solo compuso tres, de las que oímos la primera. Hermosa ejecución por parte del trío de la BOS: por momentos y, tal y como las concibió Debussy, escuchamos frases fragmentadas y aparentemente indecisas. A su inicio con el arpa, se unen la viola y la flauta, con un aire soñador. Los tres excelentes intérpretes van acelerando poco a poco el ritmo, aumentando la densidad.

Música de pleno siglo XX fue el trío de Madeleine Dring, actriz, mimo, violinista, cantante y compositora inglesa. Su gran amor por la interpretación se reflejó en la teatralidad de los instrumentistas: Flauta, oboe y piano que manifestaron la depurada partitura.

Y, por último, disfrutamos del quinteto para flauta, arpa, violín, viola y violonchelo de Jean Cras. Músico y militar francés que reflejó en sus obras la expresividad de su Bretaña natal y  la sonoridad oriental  que conoció en sus viajes y que el quinteto de la BOS plasmó con acierto.

Da gusto disfrutar de los solistas de la Orquesta y es de agradecer que incluyan obras de mujeres compositoras. Aún hoy en día siguen siendo una minoría y parece increíble que a una gran creadora como Madeleine Dring, como homenaje, le dedicaran, únicamente, el comedor de un instituto de enseñanza media. No es de extrañar, sin embargo, cuando incluso ha habido protestas para la colocación de una estatua a Virginia Wolf sentada en un banco a orillas del Támesis, volviendo la cabeza para mirar el agua. Hay más estatuas de animales que de mujeres en todo Londres. De hombres, no comment.

Genma Sánchez Mugarra

 

TRIO BOS: Horacio Fernando Parravicini, flauta. Lander Etxebarria, viola. Marion Desjacques, arpa.

TRIO BOS: Néstor Sutil, flauta. Kyoko Watanabe, oboe. Anastasia Chernyavskaya, piano

QUINTETO BOS: Néstor Sutil, flauta. Marion Desjacques, arpa. Laura Delgado, violín. Lander Etxebarría, viola. Teresa Valente, violonchelo.

Obras de Jacques Ibert, Claude Debussy, Madeleine Dring y Jean Cras.

Palacio Euskalduna. Bilbao. 22/11/21

Foto:Aún hoy en día parece increíble que a una gran creadora como Madeleine Dring, como homenaje, le dedicaran, únicamente, el comedor de un instituto de enseñanza media”.

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