Desde la temporada pasada, la Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya (OBC) se ha volcado en alcanzar la paridad entre directores y directoras en sus conciertos. Es una buena iniciativa, no solo porque es de justicia, sino porque está permitiendo descubrir batutas con muchas cosas que decir y ganas, muchísimas ganas, de decirlas.
El pasado 13 de noviembre, la invitada fue la noruega Tabita Berglund. El suyo es un caso especial: nacida en 1989, se inició en el campo de la dirección hace tan solo tres temporadas, después de años trabajando como violoncelista freelance. Según ella misma afirma, su sueño es llegar a ser “la directora con la que le habría gustado trabajar como intérprete”. Todo indica que lo está cumpliendo a pasos agigantados.
En Barcelona ofreció un monográfico de su compatriota Grieg. Ya desde la Suite lírica, op. 54 Berglund mostró personalidad y una especial capacidad comunicativa. Su gesto es claro y expresivo, enérgico cuando toca, pero por lo general más interesado en subrayar y modular matices que en dar entradas o marcar el tempo. Sin duda por su formación como violoncelista, las secciones de cuerda son las que más brillan, como quedó demostrado en el primer movimiento de esa obra, “El joven pastor”, o, ya en la segunda parte, en “La muerte de Aase”, de la primera suite de Peer Gynt. La interpretación que Berglund hizo del preludio y las dos suites de esa música incidental fue primorosa por color, vivacidad y frescura.
El programa incluyó también el Concierto para piano, que contó como solista con la aún más joven Marie Ange Nguci. A partir de un dominio técnico impecable, su versión tendió hacia la delicadeza, el toque sutil y cristalino, el lirismo y la introspección, más que a la pura fuerza o el alarde de virtuosismo per se. Berglund la arropó con mimo, bien secundada por una OBC que durante toda la velada rindió a un nivel espléndido.
Juan Carlos Moreno
Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya / Tabita Berglund.
Marie Ange Nguci, piano.
Obras de Grieg.
L’Auditori, Barcelona.