Ver caer de forma enérgica esa mano izquierda una vez tras otra, marcando a cada una de las secciones de la Orquesta Sinfónica de Bilbao algo más que las entradas era un placer; y entender que el dueño de esa energía es un octogenario de reconocida fama mahleriana ha sido, nuevamente, una excitante experiencia similar a la que vivimos hace dos años, en febrero de 2017, con la séptima sinfonía del mismo compositor y que se consideró el concierto estrella de aquella temporada.
Pues bien, asumiendo a Eliahu Inbal como garantía de buen Mahler este año la gerencia de la Sinfónica de Bilbao ha apostado por el mismo director para una excelente versión de la Sinfonía n.º 5 en do sostenido menor, plena de energía y dinamismo. Y hemos podido ver a una plantilla orquestal entregada, sometida, en el buen sentido de la expresión, a la batuta, al ritmo y al tempo ágil que ha implementado Inbal.
A destacar el buen trabajo del trompeta solista en su peligroso inicio, la ductilidad de la cuerda en el famoso Adagietto y la impresionante labor de la sección de percusión durante toda la obra. Pero por encima de estas consideraciones, el poder apreciar desde nuestra butaca las líneas trazadas por el compositor en la escritura monumental de esta sinfonía, pudiendo apreciar cada una de ellas de manera diáfana, nítida; y al mismo tiempo, ser capaz de construir el conjunto, fusionando todas las unidades hasta crear una versión de alta calidad. La coda final fue acompañada, sin transición alguna, por gritos de aprobación y bravos dirigidos, sobre todo, al director. Algunos echamos de menos unos segundos de reflexión o de asunción de lo escuchado.
La apuesta parecía fácil pero lo peor en estos casos es ser capaz de responder a las altas expectativas creadas entre el público. Una pena que las fechas medio festivas impidieran una mejor entrada en el enorme Euskalduna. Eso sí, seguro que todos los presentes firmábamos la vuelta del maestro para otro Mahler, el que él quiera.
Enrique Bert
Orquesta Sinfónica de Bilbao / Eliahu Inbal.
Sinfonía nº 5, de Gustav Mahler.
Palacio Euskalduna, de Bilbao.