Velada conmemorativa de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria para celebrar el 175 aniversario de la Sociedad Filarmónica de Las Palmas, en cuyo seno surgió el origen de la actual orquesta. Para la ocasión Chichon optó por un programa lúdico, centrado en los Strauss vieneses y la zarzuela.
Tras una solemne obertura de Roberto el Diablo de Meyerbeer, pieza que abrió el concierto inaugural de la Sociedad Filarmónica el 6 de noviembre de 1845, con unos metales bien dispuestos, se pasó a una selección de piezas de Johann y Josef Strauss. Músicas desenfadadas y casi siempre bailables, muy exigentes con los tempi y el rubato, obtuvieron lecturas certeramente caracterizadas, de las que destacaría una sinfónica Obertura del Murciélago, finamente rubateada o la centelleante Bajo truenos y relámpagos, con la percusión bien destacada.
Por el contrario la Polca Pizzicato resultó algo desmayada por la amplitud de los tempi elegidos. Con la zarzuela Chichon volvió a demostrar su reconocida identificación con el género en unas interpretaciones plásticas y fulgurantes, acertadamente raciales, enriquecidas con finos detalles de gran músico, como ejemplo la elegancia con que fraseó el tema del conocido pasodoble Suspiros de España de Antonio Álvarez.
Pero el mayor reclamo de la velada era sin duda la presencia de Elina Garanca con piezas de zarzuela, que ha grabado y paseado por medio mundo. La mezzo letona no se limitó a ofrecer una lectura estándar de estas obras, cantadas en nuestro país hasta la saciedad por todo tipo de cantantes, incluso sin las mínimas capacidades para ello, sino que sus lecturas han madurado a la vez que lo hacía su voz y su capacidad interpretativa, aportando nuevos matices a piezas como la Canción española de Pablo Luna, cuya sección central dotó de una amargura que contrasta con la melancólica placidez con que suele abordarse.
La voz de Garanca ha evolucionado hacia un mayor dramatismo. El color se ha oscurecido un tanto, perdiendo algo de su terciopelo, pero ha ganado densidad en el registro central y un grave de mayor cuerpo, manteniendo su facilidad en los agudos y la flexibilidad necesaria para afrontar tanto los adornos de raigambre flamenca como los trinos. Todo ello le permitió exhibir registro grave en la apasionada Romanza de Socorro de Chapí, como unos dilatados trinos en Carceleras. Que vuelva pronto.
Juan Francisco Román Rodríguez
Elina Garanca. Orquesta Filarmónica de Gran Canaria / Karel Mark Chichon
Obras de Meyerbeer, Johan y Josef Strauss, Chapí, Barbieri, Álvarez, Luna, Chueca
Auditorio Alfredo Kraus. Las Palmas de Gran Canaria