Este año el acto contaba con la dirección de Ignacio García Vidal en lo musical, y Diego Carvajal en lo escénico, aprovechando el amplio proscenio que dejara la orquesta a su frente.
Junto a ellos, dos personajes sobre las tablas que cargaban con el peso dramático y canoro de un sencillo guión argumental de continuidad (María Carvajal): Telmo (un Principito de libro), en la voz y presencia de Carlos Higes, y Ryan Borges en la oportuna contrapartida adulta.
Lo primero y principal en este tipo de actos, la encomiable fluidez en un programa ágil, con su valor musical intrínseco del que hablaremos, y una lógica y luminosa vistosidad propia de las fechas y el medio televisivo.
Respecto al programa, empecemos, pues, por los “clásicos”. Un ramillete de piezas o extractos de aquéllas, versados con notable y ajustada disposición. Páginas tan conocidas y comprometidas como, por ejemplo, el Finale con que, curiosamente, arrancó el acto: Allegro con fuoco de la Sinfonía “desde el Nuevo Mundo” de Antonín Dvořák (un fragmento que se me antojó, sin duda, un tanto breve al llegar hoy su inesperada resolución, para el desarrollo y emotividad que atesora y despliega la exposición de semejante material sinfónico y formal). O el Bernstein que le siguiera con su particular “petenera”, América (de West Side Story) que, ya con coro y mayor integridad en la selección, funcionó con calidad y, un justo y rotundo éxito; la incombustible Quinta danza húngara de Brahms, adecuadamente acompañada de un colorista pequeño cuerpo de baile de querencia folclórica, eficazmente dispuesto, coreografiado y bailado con gusto; Zadok the Priest de un Händel-sinfónico-coral inevitable por estas fechas; el más trillado Can Can de Offenbach; y, para terminar, un brillante remate de universal resonancia patria: Marcha y coro del toreador de Carmen de Bizet.
Entre tanto, otras piezas, canciones más populares o de musical… Destaco, por su emotividad in situ, de Chucho Monge, su México lindo y querido con Eric Mauricio Torres, además de Aquarela do Brasil de Ary Barroso, Reflejo (de Mulán) de Matthew Wilder, Baba Yetu de Christopher Tin, el O sole mio de Di Capua o el Quickstep de Bantock.
Una fiesta musical vistosa y dinámica, en tono ligero, distendido, y sabor tradicional.
Luis Mazorra Incera
Orquesta Sinfónica y Coro RTVE.
Ignacio García Vidal, director musical; Diego Carvajal, director de escena; María Carvajal, guionista; Telmo, Carlos Higes; Adulto, Ryan Borges.
“Gala de Reyes” con obras de Bantock, Barroso, Bernstein, Bizet, Brahms, Di Capua, Händel, Dvořák, Monge, Offenbach, Tin y Wilder.
OCRTVE. Teatro Monumental. Madrid.