La Orquesta Nacional de España dirigida con precisión y flexibilidad por Francesc Prat protagonizó la primera entrega "sinfónica" del FOCUS-Festival de este curso.
Una dirección desde el podio que, al margen de la claridad y distinción en lo técnico, se empeñó en sacar con criterio, la música e intención que atesoran estas obras, ya sea creando y manteniendo la tensión narrativa de tenaces texturas, como aquéllas de las que hizo gala Tejedor de arena de José Manuel López López, o abordando intensos silencios, sutiles, elocuentes y expresivos, donde la magia se unía a cierta intención transversal, como en el ingenioso final de Parciales de Gérard Grisey, por citar dos ejemplos al vuelo.
Una lógica del relato, a menudo basada en aspectos más bien técnicos o referenciales que, en otras manos, probablemente no lograrían este grado de definición y crecimiento.
Para ello, obviamente, colaboraron todos, con unos atriles especialmente atentos y sensibles en la construcción sonora de estas páginas, algunas de ellas, como las que ocupaban la segunda parte, ligadas indisolublemente a la historia musical de occidente.
Pero es que ya en el inicial Homenaje a Debussy de Manuel de Falla se apreció este cuidado. Música para nada telonera, que creó una atmósfera concisa y precisa para el programa, sin hacer uso y menos aún, abuso de grandilocuencias dinámicas o agógicas, donde no había lugar. Con la dosis estética necesaria, la propuesta puente de Falla curiosamente presumió de una envidiable modernidad, incluso en este adelantado entorno.
El estreno y obra encargo de la Fundación BBVA a José Manuel López López: Tejedor de arena, fue la siguiente escala de este viaje hacia el desierto… hacia los desiertos en realidad (los de cada uno, también…).
Una obra ambiciosa que mantiene con éxito y holgura la tensión discursiva sobre la base de un lenguaje incisivo y, en cierto modo, granulado. Un lenguaje pleno de recursos, también, directo en su propuesta, compacto y, lo más importante, eficaz musicalmente.
Tras un generoso descanso, dos obras del catálogo francés más celebrado: la citada Parciales de Gérard Grisey y nada menos que, Desiertos de Edgar Varèse.
Ya he comentado cómo el savoir-faire del podio cundió en la pieza de Grisey. Una obra que exige de inicio pero da con generosidad a la postre, en una versión cabal y convincente.
Desiertos de Varèse se ofrecía con la proyección sincronizada del vídeo homónimo creado en 1994 por el Bill Viola. Un añadido, oportuno hoy, que encauzó, y enfatizó por tanto, connotaciones conceptuales que pueden desprenderse de este rompedor discurso mixto: instrumentos tradicionales y cinta de Varèse.
Tras un concierto ciertamente extenso, teniendo en cuenta sus intermedios y presentaciones, fue un final rotundo que complació e ilustró, verbos que no suelen aparecer juntos más que en contadas ocasiones.
Luis Mazorra Incera
Orquesta Nacional de España / Francesc Prat.
Obras de Falla, Grisey, López y Varèse.
OCNE-FOCUS-FESTIVAL.
Auditorio Nacional de Música. Madrid.