En un todo único, sin solución de continuidad, el Homenaje a Paul Dukas de Manuel de Falla y Ansío los Alpes de Héctor Parra, fue la entrada conjunta del concierto sinfónico FOCUS-2 de los Orquesta y Coro Nacional de España dirigidos por Baldur Brönnimann.
Una entrada que unía ambos extremos, Falla como principio ético y estético de todo lo que rodee a la música en España desde entonces, y el estreno, en España también, de Parra.
Un feliz maridaje que pareció salir, así, de corrido, de la máquina del tiempo. Por supuesto, mucho más que un exordio de programa, todo un primer bloque que contó con la excelente colaboración solista de Josefin Feiler para este último Monodrama para soprano, gran orquesta y dispositivo electrónico, encargo del Staatstheater de Stuttgart y los Orquesta y Coro Nacionales de España.
Y apelo conscientemente a ese manido lugar común de "la excelencia", porque Feiler unió a una voz de proyección envidiable en el primer graderío donde nos encontramos (ponderada y poderosa incluso; una hazaña digna de mención… ¡con tamaña orquesta a sus espaldas!), ajustada afinación puesta a prueba a menudo, no ya sólo por su línea de canto sino por la propia orquesta, el sentido armónico de ésta y su acorde encarnación estética.
Todo un relato expresionista, lleno de sorpresas y un vergel de recursos técnicos puestos a su disposición; recursos nada habituales en este grado de profusión, de variedad y, sobre todo, de coherencia discursiva. Una continua creación de texturas y atmósferas de relativo virtuosismo en lo compositivo.
Por otro lado, las precisión y flexibilidad consecuentes, en la versión de los citados atriles y podio.
Con la brillante Fanfarria para viento metal de «La Péri» de Paul Dukas comenzaba otro concierto tras el descanso. Éste, sí, un exordio en toda regla y en su forma habitual de fanfarria u obertura. Una breve pero eficaz fanfarria, la de Dukas donde brillaron como estrellas fugaces, todos: compositor e intérpretes.
Mugarri de Ramon Lazkano abundó de inicio en una textura asentada en extremos de la tesitura y profusión de glissandi, para progresar a bloques más precisos o relajados que convergieron a la postre en un bosque de texturas animadas e inicisivas, técnicas extendidas dialogantes y el remate de un final conciso.
La voz de Pierre Boulez en un ciclo de estas características y puntual limitación temporal, parece inevitable…
Le soleil des eaux (El sol de las aguas) de Boulez convocó al coro de la entidad y a una nueva soprano solista: Aoife Gibney, y, así, con sus diversas partes, conjugó alguna de las características previas en una partitura que, por su elenco especialmente, más amplio, sirviera de colofón al acto.
Un broche de actuación dedicado expresamente desde el podio, en palabras de su director vuelto al público, Brönnimann, a Kaija Saariaho, “compositora de música luminosa" recién desaparecida aquel mismo día, en París precisamente.
Luis Mazorra Incera
Josefin Feiler y Aoife Gibney, sopranos. Orquesta y Coro Nacionales de España / Baldur Brönnimann.
Obras de Boulez, Dukas, Falla, Lazkano y Parra.
FOCUS FESTIVAL-02 / OCNE.
Auditorio Nacional de Música. Madrid.