El grupo Akelarre Abesbatza compuesto por 32 personajes que son actores, actrices y cantantes representan una ópera sin voces solistas. Coro acompañado por un único personaje narrador, Lander Otaola (Totum), que cuenta lo que ocurre en escena. La música es interpretada por el grupo musical Ensemble Sua (Conjunto Fuego) creado expresamente para la ópera y compuesto por cuerda, viento-madera y órgano positivo (instrumento del barroco), dirigida por la maestra Ane Legarreta, que además de guiar fielmente la original partitura, también participa en la escenografía, cambiando los lugares desde los que dirige.
La música está compuesta por el vizcaíno Jon Sáenz (clarinete y piano) con música de varios estilos incluyendo menciones a una obra de Bach y música electrónica, pregrabada y en directo. El texto de la ópera corresponde a la escritora y poeta Hegoa Alvarez . El libreto describe una sociedad dictatorial con personajes llamados Los degradados, uno de ellos se suicida y algunos sienten la necesidad de consolar el cuerpo, convirtiéndose en Los Insurgentes, que juntan los cuerpos para contagiar el placer que antes no estaba permitido. Totum, el omnisciente, narra la evolución positiva hacia el amor. (Una pregunta: Después de haber conseguido esa enorme evolución por ellos mismos, ¿qué necesidad hay de pedir perdón a nadie?)
La directora de escena, Marta Eguilior, de gran fama mundial sobre todo por su originalidad y el vestuario acorde al ambiente oscuro añaden coherencia a la obra.
Entre los oyentes que admiran y asisten a una ópera podemos encontrar varios tipos: aquellos que buscan estremecerse con la potencia de las voces y los que van a ver dramas producidos por medio de la música. Este segundo grupo se encuentra, en este caso, con una ópera experimental, sin voces solistas, un único personaje grupal y con fusión de géneros (barroco y electrónica) que podemos incluir en la impresionante evolución del mundo de la ópera surgida a partir del siglo XX.
Un gran acierto la posibilidad de poder disfrutar este tipo de obras sin renunciar a otras más conservadoras. Estaría bien que se apoyaran más espectáculos de estas características desde las instituciones teniendo en cuenta que el superávit en cultura no es sinónimo de buena gestión.
Genma Sánchez Mugarra
Teatro Arriaga de Bilbao
Ane Legarreta, directora musical
Marta Eguilior, directora de escena
Jon Sáenz, compositor
Hegoa Alvarez, libreto
Akelarre Abesbatza
Ensemble Sua
Lander Otaola, narrador