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Críticas seleccionadas de conciertos y otras actividades musicales

 

CRÍTICA / EUYO a la española (Teatro Cervantes, por Jerónimo Marín)

Málaga - 20/08/2020

Tras los devastadores efectos culturales que está teniendo la pandemia, la simple asistencia a un concierto resulta algo provocador por lo inusual. No sabemos si usted es uno de esos afortunados que han sentido el nerviosismo del debutante al tener la oportunidad de volver a los viejos hábitos de la música en directo. Pero no dude en lo más mínimo de que resultará una experiencia emocional incomparable.

La European Youth Orchestra (EUYO) es uno de los proyectos más formidables que recorren Europa y en la que cualquier joven músico europeo puede participar. Quizá le sorprende saber que los músicos jóvenes españoles copan por absoluta mayoría los atriles de esta orquesta, alcanzando casi el 40 % de los participantes. Tras la supresión de los conciertos, giras y encuentros de estos músicos, la EUYO ha considerado oportuno realizar 24 conciertos en 19 países distintos, conciertos mayormente de cámara con los músicos de su propio país para evitar desplazamientos internacionales.

En el único concierto que han podido ofrecer en nuestro país, tras la supresión del concierto en Barcelona, han sido 45 los músicos jóvenes españoles que tocaron en el teatro Cervantes, al cual es de agradecer agradecer su acogida en la semana de ensayos previos con extremas medidas de seguridad sanitaria. Nada de esto hubiera podido hacerse sin la generosa predisposición de Pablo Heras-Casado.

El programa, de una hora de duración e interpretado sin pausa, resultó atractivo tanto por su desarrollo cronológico, por la variedad estilística y por su significación en estos momentos. Un cuarteto de metales -dos trompetas y dos trombones- tocaron la pieza inicial y la Canzona final de la Música para el funeral de la Reina Mary de Henry Purcell, en homenaje a los fallecidos durante la pandemia.

La siguiente obra, quizás la más conocida de Aaron Copland, la Fanfarria para un hombre común, permitió aumentar la plantilla a todos los metales y tres percusionistas. A continuación sonaron las ocho piezas breves que se agrupan bajo el título de Suite orquestal número 1 y 2 de Igor Stravinsky, ocho miniaturas muy poco conocidas, brillantemente orquestadas para orquesta, que son el equivalente musical a la figura de Picasso, como bien observó Heras-Casado en su locución al principio del concierto.

Y terminó este excepcional concierto con la Quinta sinfonía de Beethoven, sinfonía que pertenece al periodo heroico del compositor de Bonn, y que pocas veces se escuchará en una versión tan dramática, entusiasta y con un cuarto movimiento tan arrollador y triunfante en su optimismo. Es sorprendente el altísimo nivel de compromiso de estos jóvenes artistas, y la enorme motivación que han encontrado en Pablo Heras-Casado y en esta oportunidad de volver a presentar ante el público su trabajo, su dedicación y su esfuerzo. Y ese entusiasmo, añadido a la excelencia artística, fue correspondido y entendido por el público con 15 minutos largos de aplausos y la sensación de haber asistido a un concierto memorable e inolvidable.

por Jerónimo Marín

OBRAS:

Music for the Funeral of Queen Mary de H. Purcell.

Fanfare for the Common Man de A. Copland.

Suites nº 1 y 2 for small orchestra de I. Stravinsky.

Quinta Sinfonía en Dom Op. 67 de L. van Beethoven. 

INTÉRPRETES:

European Youth Orchestra / Pablo Heras-Casado.

 ESCENARIO:

Teatro Cervantes, Málaga. 17 de agosto de 2020.

 Foto © Daniel Pérez / Teatro Cervantes

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