Con la Zarabanda, la celebérrima y fílmica Zarabanda de la Cuarta suite de Georg Friedrich Händel arrancó firme el programa "barroco" (en propiedad, barroco... y aledaños estéticos progresivos) del ciclo Satélites de la Orquesta y Coro Nacionales de España, protagonizado por Ensemble L’Antica, cuyos integrantes puntualmente mencionamos bajo estas líneas.
Con Asís Márquez en destacado rol solista, se entró ya en la, siempre más espectacular, materia de concierto con virtuoso. De un Händel de banda sonora, pues, a un Bach de enjundia.
Estimulante versión de los citados del Primer concierto para clave del de Eisenach con pulso firme en todos sus movimientos, dinámicas generosas en los instrumentos que así lo propician, y carácter, en cierto modo, extrovertido. Equilibrio dinámico solista-tutti y dúctil concertación mejor resueltas en un espléndido Allegro final.
Con Carl Philipp Emanuel Bach nos salimos a los ornados y progresivos "aledaños" estéticos del barroco. Su Concierto para oboe en si bemol mayor reivindica un músico un tanto relegado a la sombra de su padre y, más aún, del rigor mortis de las etiquetas estéticas. Lenguaje más avanzado instrumentalmente, al margen de su contenido musical, donde el desempeño orquestal, sus sinergias y recursos, se muestran más lucidas, aparentes y premiadas. Al margen de la oportuna simbiosis tímbrica y flexible diálogo de la cuerda y continuo con un, especialmente expresivo oboe en las manos de Robert Silla, su música, la música de Carl Philipp Emanuel destiló savoir-faire digno de mejor suerte. Aunque, obviamente, la compañía de los Bach y Händel de hoy no sea la mejor comparación, sí es su mejor piedra de toque, recogiendo el guante con gratificante sofisticación.
La no menos célebre, Tercera suite para orquesta, volvió a Johann Sebastian para cerrar el programa. Una Obertura que, en su esencia más animada, presentó envidiable energía, introdujo la popular, ubicua e inspiradísima todo sea dicho, Aria. Afinación y de vuelta con aquel espíritu extrovertido, aquí ya danzable, las dos Gavotas y una, especialmente decidida, Bourrée, dieron paso a su resuelta Giga final.
Ya fuera de programa, de propina, un coral... "el" coral para muchos melómanos, tantas veces arreglado por Bach en su propia Pasión según San Mateo o en el Oratorio de Navidad, con aquella inspiradora melodía atribuida a Hans Leo Haßler alrededor de 1600, aquí con un desenlace más delicuescente.
Luis Mazorra Incera
Asís Márquez, clave. Robert Silla, oboe. Ensemble L’Antica / Miguel Colom, Mar Rodríguez, Antonio Cárdenas, Adelina Vassileva, Luminita Nenita y Miguel Molina, violines; Martí Varela y Ana Valero, violas; Josep Trescolí y Javier Martínez, violonchelos; Antonio García Araque, contrabajo; y Joan Castelló, percusión.
Obras de Bach (Johann Sebastian y Carl Philipp Emanuel) y Händel.
SATÉLITES-OCNE. Auditorio Nacional de Música. Madrid.