La pianista Xiayin Wang se presentó con la Orquesta Nacional de España, dirigida en temporada por Juanjo Mena, con una partitura inspiradora y estimulante, nada convencional pese al paso de los años: el Concierto para piano y orquesta de Benjamin Britten. Una obra que no se frecuenta en círculos concertísticos y, menos aún, en este entorno endémico de crisis global. Una apuesta destacada en el programa, pues, que, a la postre, resultara ganadora, dados los atractivos ingredientes que atesora esta excelente página del repertorio. Solidez y convicción en la citada pianista que afrontó la generosa y densa partitura de Benjamin Britten en la certeza de poder sacar adelante las ideas musicales que la sostienen y comparte con la orquesta, al margen de la obvia exigencia pianística y las ingeniosas disposiciones que el inglés propone en ella, aún hoy chocantes, más por reiteración, dada la tradición vigente.
Aunque, he de decir que, dada la dificultad de sus entretejidas texturas, plantear una cadencia con tamaña profusión de glissandi, al margen de la frecuencia del recurso, que dura lo justo y necesario, no resulta tan convincente en faceta y momento que debe combinar, sí, dosis de riesgo en el planteamiento y “supuesta” espontaneidad… pero, también, cierta progresividad consecuente con el resto de la partitura del concierto… de la que, de alguna manera, debe derivarse, aunque sea por oposición, como si de una improvisación alla mente e in situ se tratara… al margen, claro, de estar meticulosamente escrita a estas alturas de la película.
Junto a esta obra de concierto y su bien ganada propina -refrescante Gershwin-Wild: The Man I Love…-, dos sinfonías de Schubert custodiando los extremos inicial y final: las Quinta y Cuarta -“Trágica"-, respectivamente. Obras que dieron extraña unidad al programa y se escucharon con hechuras conformes a las circunstancias y a la modulante “bonhomía musical y técnica” que desprende la música de su autor. Las Tres escenas del ballet “La Gitanilla” de Antón García Abril exhibieron momentos de factura brillante y sugerente, aquí perfectamente acomodados a los usos -y abusos- concertísticos, pese a su lógica servidumbre a la propuesta escénica de la que derivan, y fue resuelta antes del descanso, con categórico despliegue final de sus recursos orquestales.
Luis Mazorra Incera
Xiayin Wang, piano. Orquesta y Coro y Nacionales de España
Juanjo Mena.
Obras de Britten, García Abril, Gershwin-Wild y Schubert.
OCNE. Auditorio Nacional de Música. Madrid.
Foto: Xiayin Wang, piano (Xiayinwangpiano.com).