Un cita poética de Ángel Valente, para definir la actuación conjunta del Arxis Ensemble y el grupo vocal Cantando Admont, en las programaciones del V Festival Resis, con obras de T.L. de Victoria y Beat Furrer, quien también dirigió al grupo instrumental, en los estrenos en España de Akusmata, y de Lotófagos.
Cantando Admont prueba en las confluencias de las músicas antiguas renacentistas y las tendencias contemporáneas, en una síntesis que ayuda a descubrir nuevas alternativas, bajo la dirección de Cordula Bürg, formada en la Ac. de Música de Basilea, y en la Universidad de Zurich, y fue titular de los coros de la Mädchenkantorei Basel, con presencia en los teatros de Basilea y en el SWR Volkalenensemble Stuttgart y los Basler Madrigalisten, entre otros compromisos. Estrenó obras como la ópera Violetter Schnee, de Beat Furrer.
Arsis Ensemble, en este ámbito contemporáneo, colabora con compositores/as, en una colaboración mano a mano, en un grupo que integran flauta, clarinete, percusión, violín, viola, chelo, contrabajo y piano, con el privilegio de disfrutar para el evento, de la dirección de Beat Furrer, en esta clara perspectiva de ofrecer trabajos pluridisciplinares, y que en esta temporada, tuvo como director invitado a Aitor Torres y a Igor C. Silva, como compositor en residencia. Destacan al tiempo las participaciones en proyectos compartidos, entre conferencias y talleres.
Tomás Luís de Victoria con el Officium defunctorum, obra en memoria de María de Austria, hija de Carlos V, destinado a ocho voces, con fragmentos de gregoriano y elementos polifónicos, a tenor del canon renacentista, que prepara la transición al barroco.
El estilo del autor no es sino una forma de sentir y una síntesis de compositores del período, que parecen buscar la unión de los ideales místicos y talante tridentino; el músico en su fervor místico, cuidará un concepto de naturalidad personal, sin olvidarnos de los valores adquiridos durante su estancia en Roma, sin que el resultado sobrepase a los princeps musicae de Palestrina y Orlando di Lasso, beneficiándose gracias a su pureza y fuerza expresiva, demostrada igualmente en los otros compositores.
T. Luís de Victoria, junto a Cristóbal de Morales y Francisco Guerrero, compondrá la trinidad musical hispana por excelencia, de ese polifonismo renacentista, a la par con Palestrina y Orlando de Lassus. Obra que encuadraría las dos de Beat Furrer, en una soberbia dirección de Cordula Bürg, en un acertado criterio de planteamiento, beneficiado por las propicias condiciones acústicas del templo.
Beat Furrer y su obra Lotófagos (2006)- primera obra intercalada, ejercicio estremecedor para soprano y contrabajo, inspirada en la poética de Ángel Valente, con un resultado en el que la escritura vocal, dentro de las posibilidades de explorar el canto, queda abocada a forzar nuevas expresiones, y en la que ambos intérpretes aparecen con la misma imagen distorsionada, tal cual fragmentos de un discurso que se esfuerza por recordarse a sí mismo, intentando recomponerse a lo largo de la pieza, en un desvanecimiento hacia el silencio. Para da fe, la soprano Elina Viluma y el contrabajista Zacharias Fasshahuer.
Akusmata, la segunda obra, integraba siete piezas para conjunto vocal e instrumentos, que toma como referencia fragmentos de Pitágoras, una obra que se dio a conocer en la Wien Modern. Siete breves piezas que pretenden ser una reflexión sobre la deconstrucción del espectro armónico y la transformación presente del sonido vocal, engarzado con el instrumental. La densidad armónica, el coro y los instrumentos, logran una nueva realidad, en un espacio renovado, en el que resulta perceptible la propuesta que se consigue. Un puente de épocas en un salto de siglos, que en esta obra, somete al oyente a una actitud receptiva para ubicarse en la figura de Furrer.
Beat Furrer, es un referente de nuestro tiempo en cuanto a la creación, que amplió en dirección con Otmar Suitner, tras seguir las escuelas de Roman Haubenstock-Ramati, en la Hochschule für Musik und Darstellende Kunst, de Viena, preparando la fundación de lo que será uno de los laboratorios primordiales de indagación e interpretación, el Klanforum Wien, que dirigió hasta 1992. Se había establecido en Viena en 1972, y llegó a ser profesor en la Hochschule für Musik und Darstellende Kunst, de Graz, a partir de 1992, y como creador, trabajará sobre las relaciones entre la voz los sonidos instrumentales, con resultados como la ópera d cámara Die Blinden, a partir de textos de Maurice Maeterlinck, F.Hölderlin y A.Rimbaud.
Su genio artístico se orienta en la línea de las tendencias de S.Sciarrino y Luigi Nono, cultivando en especial las dramaturgias sonoras, en las que voces e instrumentos, pertenecen a un mismo e indiscutible tejido musical, en el que importan los ecos y las resonancias, producidos por el efecto instrumental inmediato o el recitativo, derivado en parte del belcanto. En las representaciones, observa una tendencia a situar a los cantantes en el centro de la sala, y destinado a los instrumentistas en los laterales, con lo que el oyente percibe el material sonoro desde distintos ángulos. Lo que, en definitiva, define como Klanggebäude, complejo escenográfico proclive para los cambios y mutaciones.
Ramón García Balado
Festival Resis, A Coruña
Igrexia de Santiago
Arxis Ensemble y Cantando Admont / Beat Furrer / Cordüla Burg
Obras de Tomás L. de Victoria y Beat Furrer
Foto © Xurxo Gómez Chao