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Críticas seleccionadas de conciertos y otras actividades musicales

 

Crítica / Elocuentes testimonios - por Juan Manuel Ruiz

Madrid - 06/02/2025

Coincidiendo con la reciente celebración de los 80 años de la liberación de Auschwitz Birkenau, la Orquesta y Coro Nacionales de España, dirigida por su titular David Afkham, y con la colaboración del barítono alemán Christian Miedl, presentaron un programa cargado de simbolismo a través de los testimonios musicales de dos compositores testigos de esa trágica época. Por un lado, A. Schönberg, con su obra Un superviviente de Varsovia, op.46; por otro, D. Shostakovich, con su Sinfonía núm. 8 en Do menor, op. 65. Las antecedió el Salmo 114, op. 51 de F. Mendelssohn, sutil alegoría de la coexistencia perdida en los posteriores tiempos convulsos que inspirarían ambas composiciones.

La obra de Mendelssohn, algo desordenada entre el coro y la orquesta en su inicio, tuvo una lectura correcta, bien articulada rítmicamente por las figuraciones en ostinato de las cuerdas y con texturas claramente diferenciadas. El coro se mostró excesivo en su emisión acústica en los tutti y las distintas secciones resultaron algo bruscas en sus transiciones, sin el refinamiento propio de la escritura del compositor. Afkham logró, sin embargo, retomar el pulso cerrando con brillantez la desigual interpretación de esta singular partitura.

Sin solución de continuidad, prosiguió el concierto con Un superviviente de Varsovia, de Schönberg, para narrador, coro de hombres y orquesta. Más implicado en la interpretación, maestro y formación expusieron con pulcritud las ricas texturas y variantes tímbricas de esta pieza. Christian Miedl, que se encargó de la narración en Sprechgesang, consiguió traducir con elocuencia el dramático texto escrito por el propio Schönberg. La orquesta apoyó los distintos ambientes adecuadamente vinculada al narrador, siendo rematada la obra con una terminante intervención del coro de hombres en unísono, cantando el Shemá Israel, que insufló intensidad a una versión notable, aunque no estremecedora.

La segunda parte del concierto fue ocupada en su totalidad por la Sinfonía núm. 8 en Do menor, de D. Shostakovich, sin duda, lo más logrado de esta velada. Afkham dotó de energía dramática al Adagio desde el arranque en fortissimo de las cuerdas graves en sus primeros compases. La intensidad expresiva y curva de tensión sustentaron un discurso sonoro continuo y contrastante en el carácter de sus motivos temáticos y atmósferas. Afkham, que conoce muy bien este repertorio, preparó con convicción los tremendos clímax del movimiento, dando sentido a las transiciones y amplio aliento lírico a los temas melódicos expuestos por los violines. Resultó magistral el solo de corno inglés que sigue al apocalíptico desenlace central del Adagio.

El Allegretto, bien articulado rítmicamente y dotado de esa ironía tan recurrente en Shostakovich, dio empuje y frescura a la obra. La orquesta sonó perfectamente equilibrada, destacando la sección de maderas, especialmente la intervención de la flauta en la sección final del movimiento.

Las violas en marcatissimo iniciaron con asertividad el Allegro non troppo, centro de la sinfonía. El enigmático movimiento discurrió imparable, con un remarcable solo de trompeta en su sección central y una climática transición al Largo. Afkham logró transmitir, en este último, la atmósfera glacial y de infinita soledad que lo impregnan, acentuadas por los crípticos solos de trompa, flautín y clarinete, así como los irreales frullati de las flautas sobre las veladas cuerdas.    

El Allegretto final resaltó por los solos sucesivos de fagot, flauta, clarinete bajo, violín y violonchelo, convincentemente demarcado por maestro y formación en sus contrastantes bloques temáticos para desvanecerse en un ambiguo Do mayor, que deja en el aire más interrogantes que respuestas tras el dramático devenir de toda la sinfonía.

Muy aplaudida por el público, la versión mostró el buen estado de la ONE bajo su director titular, plenamente cohesionada entre sus secciones instrumentales, y con solistas que responden con elocuencia a sus roles requeridos en la partitura.

Juan Manuel Ruiz

 

Orquesta y Coro Nacionales de España y Coro masculino de la ORCAM / David Afkham.

Christian Miedl, narrador.

Obras de Mendelssohn, Schönberg y Shostakovich.

OCNE. Auditorio Nacional de Música. Madrid.

 

Foto. Los directores de sendos coros, el narrador y David Afkham.

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