Música clásica desde 1929

 

Críticas seleccionadas de conciertos y otras actividades musicales

 

Crítica / Elegancia y desparpajo - por Estrella García López

Madrid - 15/06/2023

Santiago Auserón o Juan Perro. Ambos dos proyectos de vida y profesión dedicados a la música y la filosofía, donde ninguna queda por encima de la otra. La exploración del logos musical en la tesis doctoral del zaragozano no es sino el resultado de esto, un espíritu entusiasta del que el Auditorio Nacional fue testigo en la tarde del sábado 10 de junio. El concierto lo organizaba el Centro Superior de Investigación y Promoción de la Música de la Universidad Autónoma de Madrid y puso fin a su 50 Ciclo de Grandes Autores e Intérpretes con una propuesta de pop sinfónico muy completa.

La Orquesta Reino de Aragón, dirigida por Ricardo Casero, acompañó al artista en un programa compuesto por catorce canciones, todas orquestadas y arregladas por la compositora Amparo Edo. De estas, las diez primeras pertenecían al disco Vagamundo (2018) de Auserón, un trabajo que apuesta por el encuentro entre la música popular y la música culta, y que hace dialogar a músicas norteamericanas como el jazz o el blues con la lírica española. La segunda parte del programa incluía cuatro orquestaciones inéditas de dos canciones del último disco de Juan Perro, Libertad (2022), y otras dos canciones anteriores: “El Desterrado” y “Luz de mis huesos”.

Cabe remarcar que la parte orquestal fue también protagonista y no un simple acompañamiento en este espectáculo, en el que Auserón nos regaló una voz clara y con personalidad. El cantante se mostró emocionado, apelando directamente al público con humor y un tono teatral para presentar cada una de las canciones. Más de una vez hizo mención al “selecto público” del Auditorio, al que también esperaba satisfacer con su repertorio bailable y de influencias híbridas: ritmos parecidos al pasodoble, melodías de estilo swing o armonías que recuerdan a la música de cine.

Como bien dijo el artista en una de sus intervenciones, las orquestaciones de Amparo Edo son algo más que arreglos o adaptaciones para orquesta. Realmente, son composiciones muy creativas y tímbricamente ricas que redefinen las propias canciones de Juan Perro, quizá aportándoles una mayor sensibilidad y dinamismo. Escuchamos unos solos maravillosos en el viento madera y el viento metal, algunos más melosos y otros más brillantes, que estaban apoyados por una sección de cuerda expresiva y sólida.  En ocasiones, Auserón se adentra en la masa de músicos, cierra los ojos y disfruta de los interludios instrumentales. Nos pone en situación en cada tema, citando a Federico García Lorca con “Duerme zagal”, a Garcilaso de la Vega y la forma de soneto en “La Mala Fama” o a Edgar Allan Poe para el primer bis de los tres que canta en esta noche de sábado.

Definitivamente, no es habitual encontrarse con un concierto de este estilo y formato en el Auditorio, un espacio de aparente rectitud. El centro madrileño acogió esta vez una música desenfadada y narradora de historias como la de “El Sueño”, sobre el deseo adolescente. El CSIPM de la Universidad Autónoma de Madrid se embarca en ello y consigue lo esencial: despertar los recuerdos de un público, quizá no tan joven, y crear nuevos recuerdos musicales para los que no conocían al zaragozano. Santiago Auserón, una figura del pop español desde los años 80, más allá de su grupo Radio Futura, sigue creando nuevos sonidos y reflexiones sobre la vida y sus circunstancias sociales.

Estrella García López

 

Orquesta Reino de Aragón 

Director: Ricardo Casero

Santiago Auserón

50 Ciclo de Grandes Autores e Intérpretes de la Música

Sala Sinfónica del Auditorio Nacional de Música (10/06/2023)

686
Anterior Crítica / Un invierno en Alicante - por Gonzalo Pérez Chamorro
Siguiente Crítica / Cuarteto Belcea: la Música dueña de la escena - por José M. Morate Moyano