Cuando escuchamos el término “Música del siglo XX” nuestro cerebro discurre enrevesadas, indescifrables y enigmáticas formas musicales que tan solo unos pocos pueden llegar a comprender y disfrutar. Las vanguardias del pasado siglo son una de las mayores muestras de audacia e inquietud musical que una generación de compositores consideró como imprescindible para hallar un nuevo camino de expresión creativa que las rígidas normas de la armonía tradicional les impedían encontrar, a la vez que consideraban que sus recursos se exprimieron al máximo durante el siglo XIX y se debía romper con todo ello radicalmente. Esta revolución artística propició el insólito florecimiento de estilos musicales que no evolucionaban sobre la tradición, sino que emanaban de las portentosas mentes que propiciaron el auge mundial de las vanguardias: dodecafonismo, impresionismo, politonalismo, microtonalismo, maquinismo, música aleatoria o música electroacústica son algunos de estos sediciosos lenguajes.
Precisamente lo que disfrutamos en la sala de cámara del Auditorio Nacional, dentro del ciclo Satélites de la Orquesta y Coro Nacional de España, fue la antítesis de esta percepción tan extendida sobre la música del siglo XX. Esta singular elección del repertorio contó con el añadido de que se circunscribió a los compositores españoles que han creado obras corales a capella continuando con las “herramientas antiguas” -en palabras de Rodrigo Guerrero- que la centenaria tradición artística demostró tan eficaces.
Así, bajo el título de ‘Retaguardias’ en contraposición a ‘Vanguardias’, La Fortuna nos deleitó con la belleza de la sencillez que músicos muy dispares, pero de una inteligencia y belleza creadoras tan sutiles, supieron crear, musicando fabulosos textos de algunos de los mejores literatos como Juan Ramón Jiménez, Federico García Lorca, Rafael Alberti, Gutiérrez de Cetina o San Juan de la Cruz.
Esta reivindicación por la tradición musical nos permitió descubrir miniaturas de compositores de toda nuestra geografía: Jesús Guridi, Manuel castillo, José Ignacio Prieto, Ángel Barja, Xavier Montsalvatge, Manuel de Falla o el propio Rodrigo Guerreo, quien estrenó su pieza La llama.
Raramente estas obras son interpretadas por un grupo vocal profesional, pero ayer escuchamos al grupo de cámara La Fortuna, integrado por algunas de nuestras más sólidas voces del panorama español actual.
Esta aparente simplicidad musical no significa que esta música no sea de gran complejidad en su interpretación, como bien pudimos comprobar. Además, la obligación actual de cantar con mascarillas y con gran distancia entre intérpretes, y con la rigurosidad del canto a capella de un programa de hora y media de un ensemble tan reducido -ocho cantantes- ejecutando piezas creadas para un conjunto mucho más extenso, obligaron a los miembros de La Fortuna a realizar un enorme esfuerzo vocal y de concentración.
La velada nos regaló momentos de una sonoridad bellísima y transparente, especialmente en las tesituras centrales de las piezas, destacando las cadencias finales de impecable afinación y equilibrio en te las distintas cuerdas. La dicción del texto fue en todo momento exquisita, llegándose a comprender el texto sin necesidad de recurrir al programa de mano, favorecida por la impostación natural de las voces. Aún cuando hubo momentos de desajuste de tempos y de afinación, la tímbrica del conjunto nos regaló una apacible y serena velada, con virtudes entre todas sus secciones: sopranos cristalinas y ensoñadoras, mezzosopranos firmes y estables, tenores seguros de hermoso timbre y barítonos con poderosos graves que dieron profundidad a los acordes finales.
Rodrigo Guerrero, mostrando un fantástico sentido del humor en sus intervenciones explicativas sobre el programa, estuvo muy atento a todas las entradas de las cuerdas con un gran entusiasmo, al que hubiéramos pedido una mayor dirección en el fraseo y contrastes dinámicos.
El público regaló una gran ovación a todos los intérpretes, quienes interpretaron dos propinas, Por amores la mi madre, preciosa nana del renacentista Juan de Anchieta, la cual demostró la tradición de la que proviene el repertorio de la noche, y la repetición de Canto Negro de Xavier Montsalvage.
Simón Andueza
La Fortuna. Paloma Friedhoff y Carmina Sánchez, sopranos, Ainara Morant y Rosa Ramón, mezzosopranos, Diego Blázquez y Emiliano Cano, tenores, Víctor Cruz y Álvaro de Pablo, barítonos. Rodrigo Guerrero, director.
‘Retaguardias’. Obras de Jesús Guridi, Manuel Castillo, José Ignacio Prieto, Valentín Ruiz Aznar, Pau Casals, Xavier Montsalvatge, Cristóbal Halffter, Juan Alfonso García, Rodrigo Guerrero, Ángel Barja, Manuel de Falla, Manuel Oltra y Luis Bedmar.
Ciclo Satélites de la Orquesta y Coro Nacionales de España. Sala de Cámara del Auditorio Nacional de Música, Madrid. 9 de marzo de 2021, 19:30 h.
Foto © Simón Andueza