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Crítica / El Ensemble d'Arts interpreta música de compositoras en el 8M - por Joan Gómez Alemany

Valencia - 12/03/2025

Siempre es bueno revisar la historia, no solo para recordar nuestro pasado, sino también para pensar y actuar en nuestro presente. La historia relata que el Día Internacional de las Mujeres se estableció en memoria de las 129 mujeres que perdieron la vida en 1908 en una fábrica textil en Estados Unidos. El empresario, en respuesta a una huelga de las trabajadoras, decidió prender fuego al edificio con todas ellas dentro. Esta versión es la más aceptada como origen de la conmemoración del 8 de marzo. Además, según la misma leyenda, las telas sobre las que las obreras estaban trabajando eran de color violeta.

La lucha por la igualdad entre mujeres y hombres en los últimos años ha cobrado una gran visibilidad en todos los ámbitos, incluida la música contemporánea, es decir, la música viva que se escribe en presente. Por eso, frente al caducado y mercantilizado repertorio convencional con los mismos nombres de compositores, una gran ola de compositoras está presente en la actualidad, renovando el lenguaje y haciendo progresar la nueva música. Las luchas hacen avanzar la historia en vistas de una mayor igualdad, modernidad y justicia para toda la humanidad, contra el tradicionalismo patriarcal del pasado fosilizado.

El Ensemble d'Arts este 8 de marzo de 2025 en el Palau de la Música de Valencia, dentro del Festival Compositoras a Escena, nos propone un interesante programa innovador y diferente. La agrupación valenciana fue creada en 2012 y es el ensemble residente del festival internacional RafelFestival. Sus propuestas buscan explorar las últimas tendencias de la música electroacústica, multimedia y multidisciplinar, incorporando tecnologías de vanguardia y una escenografía rupturista, para proporcionar experiencias que van más allá de los conciertos convencionales. El programa presentado por el Ensemble d'Arts consistió en cuatro obras que bien caracterizan su estilo innovador y pluridisciplinar. Las piezas fueron escritas por las compositoras Helga Arias, Kaija Saariaho, Isabel Latorre (estreno) y Brigitta Muntendorf, e interpretadas por Xelo Giner (saxofones), Jenny Guerra (violín), Elena Solanes (cello), Maria Maciá (voz) y Miguel Ángel Berbis (electrónica, vídeo y difusión del sonido).

La primera obra del programa es Grab them by the p***y (2017), escrita por Helga Arias (1984), fue estrenada por el Ensemble d'Arts y tiene un estilo similar a otras obras suyas multimedia como Hate-follow me (2021) o I See You (2021), aunque la compositora tiene un amplio catálogo de composiciones para diversas agrupaciones y estilos, incluso para instrumentos antiguos, como  Gelide Tenebre "come i passi sulla neve del buio inverno" (2022) interpretada por Contiuum XXI. El título de Grab them by the p***y hace referencia a una frase de Donald Trump. Este, hablando en un micrófono encendido durante una aparición en Access Hollywood, se le escuchó hacer comentarios sobre mujeres, diciendo que él podía hacer lo que quisiera con ellas, comentando: "Agarrarlas por el coño" (traducción de Grab them by the p***y). Ese es el nivel machista e intelectual del actual presidente de los EE. UU., uno de los hombres más poderosos del mundo y gran referente ideológico para ciertos movimientos políticos. Frente a la barbarie y la estupidez, Helga Arias nos propone una obra para saxofón, violín, electrónica y vídeo, que por medio de un montaje rápido de imágenes y vídeos, critica las convencionalidades de género y la "manosfera". Su obra es un proyecto interdisciplinario de carácter político y sociológico, que busca concienciar sobre la discriminación sexual, mostrando cómo las mujeres enfrentan machismo y desigualdad en todas las capas de la sociedad. A través de imágenes y citas de mujeres de todo el mundo, se expone cómo el sexismo afecta tanto en lo privado como en lo profesional. Podemos leer en las proyecciones diversas clasificaciones estereotipadas para la mujer, como "Pink, Princess, Pretty" (rosa, princesa, bonita), con multitud de imágenes a gran velocidad de cuerpos objetualizados, objetos de consumo e incluso referencias violentas, como un cartel de un hombre que dispara a una mujer y donde pone Bitch (perra). El lenguaje musical sigue también una estética de collage, con multitud de sonidos mezclados y distorsiones, "sampleando" grabaciones sonoras de la televisión y músicas comerciales, todo muchas veces distorsionado. Hacia el final de la obra, en un momento de gran estatismo en comparación con lo anterior, las dos intérpretes se sitúan a los lados de la escena sin tocar su instrumento, mientras vemos en el vídeo una gran lista de citas, donde podemos leer diversos testimonios sobre el tema de la obra. Hay que tener en cuenta que esta incide en su carácter documental, por eso leemos en un momento This is real (esto es real). La pieza finaliza de manera original cuando escuchamos la frase de Trump que da título a la obra, y justo en la palabra p***y (con los asteriscos propios de la censura que se aplica en internet), las intérpretes producen un gran ruido como si fuese un puño sobre su rostro.

La siguiente obra, muy contrastante con respecto a la anterior, se titula Petals (1988) de Kaija Saariaho (1952-2023). Sin duda, ella es una de las compositoras referentes y una de las más conocidas a nivel internacional, junto a Sofiya Gubaidúlina (1931). Su obra para violonchelo y electrónica en vivo es ya un clásico del repertorio, y se emparenta con el gran interés de Saariaho por los fenómenos naturales y el trabajo textural-matérico del sonido, como podemos también escuchar en sus composiciones Lichtbogen (1989) o en su serie de diversas obras Jardin secret. Saariaho, además, fue una prolífica compositora de óperas, incluyendo una que reivindica el papel relevante e histórico de la mujer, como en Émilie (2010). Esta trata sobre la vida de la marquesa Émilie du Châtelet, matemática, física, y la primera mujer que estableció una reputación científica internacional.

Petals presenta contrastes entre pasajes frágiles y colorísticos, que se transforman en eventos rítmicos y melódicos claros, fusionándolo todo en una textura rica pero tampoco excesivamente contrastante. La cellista Elena Solanes en una sala oscura hace germinar, como una flor, el primer sonido de manera muy suave y armónica. Poco a poco, este crece en nerviosismo para tensarse y producir, en una audible transición, un sonido rugoso que, gracias a la fuerte presión del arco, destruye la nota para generar un ruido complejo. Este tipo de trabajo tímbrico es elaborado a lo largo de la obra, también gracias al muy interesante trabajo con la electrónica en vivo de Miguel Ángel Berbis, que potencia una espacialidad y riqueza sonora imposibles de conseguir con el sonido acústico. Además, hay que tener en cuenta el trabajo con las luces, que se modificaban según la intensidad del sonido, para crecer y decrecer en una orgánica curva. Pero el trabajo con el timbre se ve en varios momentos interrumpido por gestos muy melódicos, que incluso parecen recordar una danza de una suite barroca. La obra finaliza al igual que nació, pero a la inversa: el sonido poco a poco va desapareciendo, creando como un ciclo vital que nace, se desarrolla y muere.

La tercera obra, estreno absoluto del concierto, se titula Jocs d'amants (en valenciano, juegos de amantes) y es de la compositora Isabel Latorre (1984), que estaba presente en la sala. Con una instrumentación para voz femenina, violín, cello, electrónica y vídeo, está compuesta por seis breves movimientos que recuerdan aforismos, ya que el texto firmado por S.G. se compone de frases breves o palabras sueltas, que combinan lirismo y humor. De Isabel Latorre escuchamos también en el Festival Ensems 2024, hace pocos meses, Saint Witch (2022), una interesante composición suya sobre una película de Maya Deren (1917-1961), que fue encargada y estrenada por la saxofonista del Ensemble d'Arts, Xelo Giner. En su nueva obra, bastante diferente, explora una paleta muy diversa de sonidos para cada movimiento. Se inicia con una nota tendida como un pedal, que vibra gracias a los trémolos de la cuerda, mientras que la voz, con una gran potencia va realizando una especie de monodía que llega a un fuerte clímax. Esta parte se titula Motlles (moldes), y el texto del poema se proyecta en la pantalla que, de manera original, al final se descompone para dar paso al siguiente movimiento. Este, titulado Llevataps (sacacorchos), realiza un fuerte contraste al potenciar sonidos pizzicato e incluye recitaciones de la violinista y la chelista. Frente al sonido del primer movimiento, que parecía una línea tendida, ahora encontramos burbujas sonoras. En el tercer movimiento, Rentadora (lavadora), un nuevo material aparece con un estilo modal de tipo mixolidio. Las cuerdas realizan contrapuntos melódicos, mientras la cantante por contraste, realiza como fonemas sueltos. El texto se inicia con unos bellos versos: És l'amor que mou la mare / mentre estén el llençol moll a repèl del fill / el mateix que empeny el fill / a mullar el llit, que era i és el de la mare? (¿Es el amor que mueve a la madre / mientras extiende la sábana mojada a repelo del hijo / lo mismo que empuja al hijo / a mojar la cama, que era y es la de la madre?). Estos versos, al terminar la obra se "centrifugan" en el vídeo, dando vueltas sobre sí mismos. Los tres últimos movimientos, IV Cafetera, V Fruitera (frutero) y VI Liquadora, siguen el trabajo sonoro delicado y condensado propio de una miniatura, y en conjunto nos muestran la coherente temática de la obra, demostrando la versatilidad y la variedad compositiva de Isabel Latorre.

Keep quiet and dance (2018) (guarda silencio y baila) de Brigitta Muntendorf (1982) fue interpretada en la versión creada específicamente para el Ensemble d'Arts. La pieza explora la evolución de una canción que desarrolla sus propias reglas, incorporando y negando diferentes tipos de material musical. Como se puede leer en las notas de programa de la compositora, el título hace referencia a las últimas palabras de Electra, quien es contrastada con Nawal Saadawi, cuya voz también está presente en la obra. Ambas figuras representan opuestos: Electra, con una fuerza guiada por el odio y la venganza, y Saadawi, con un movimiento tranquilo y resistente hacia una sociedad mejor. Organizada en secciones claras y contrastantes, la primera y la tercera tienen un tempo rápido con un material muy propio de la música techno, organizado de manera repetitiva como un loop. Esto otorga al tratamiento instrumental un material sonoro bastante sencillo que está supeditado a la parte electrónica vigorosa y fuerte, como las músicas ordinarias que se escuchan en las discotecas. La parte segunda e intermedia, casi como un brusco golpe, ralentiza el tempo y crea una atmósfera suave y distendida, donde la voz realiza como gemidos y glissandos de notas precisas, frente al ruidoso material anterior. La obra termina y concluye el concierto disolviendo el sonido, y en donde se escucha la palabra dance (danza), que enfatiza la mezcla de música contemporánea y música popular urbana, una de las tendencias actuales en el muy poliédrico y variado mapa de la creación artística actual, que el Ensemble d'Arts nos ha sabido mostrar de manera magistral.

Joan Gómez Alemany

 

Ensemble d'Arts

Obras de Helga Arias, Kaija Saariaho, Isabel Latorre (estreno) y Brigitta Muntendorf

Palau de la Música de València. 8-3-2025

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