El Trío Ménage, formado por Pepe Sotorres, flauta; Alicia Salas, viola, y José Antonio Domené, arpa, ofreció un gustoso concierto no exento de relativa modernidad y sus estrenos, en el ciclo de cámara y polifonía Satélites auspiciado por la OCNE.
El estreno y encargo de Eduardo Costa, Rituales, que abrió boca, tradujo con encanto y conocimiento de causa, las diferencias tímbricas y técnicas complementarias de estos tres instrumentos en liza.
Una obra de elegante factura que encajó perfectamente con el resto del programa planteado, tanto en su vertiente más moderna como en la más tradicional, en arreglo o de repertorio.
Salvador Brotons por su parte, apostó en su Ad Infinitum, más por un notable sentido melódico en primer plano, con pinceladas expresionistas envueltas en un halo de resabio impresionista que venía hoy pintiparado.
Una partitura que, así, también encajaba como un guante en este contexto, con aspectos comunes a unos y otros que le precedieron o sucedieron.
La versión para dúo, arpa y viola, de Elegía de Gabriel Fauré, devolvió alguna de estas propuestas estéticas a sus orígenes más genuinos, si bien en cuidado arreglo (Domené). Una obra que convergió en la brillantez del cénit de una forma equilibrada en origen.
Me cuesta ver estas recurrentes piezas de Astor Piazzolla con disposición diversa a la que supone una obra "fuera de programa", o de final de éste a modo "propina encubierta".
Me cuesta, más aún en su condición habitual de arreglo, como fuera el caso; aún en esta ejemplar adaptación, bien planteada por ambición técnica y musical, de esta suite en cuatro movimientos, con dos brillantes episodios finales (Night-Club y Concierto de hoy).
La versión para dúo, arpa y flauta, de Historia del tango de Piazzolla (virtuoso arreglo de Kari Vehmanen) destiló, pues, savoir-faire técnico sobre las curtidas tablas de esta sala de cámara.
Allí se conjugaron felizmente, melosidad (también, ad infinitum…), agilidad y riesgo sobre un entramado musical de claras y resueltas progresiones armónicas, a menudo de virtuosa adaptación al arpa.
La Sonata para este trío, flauta, viola y arpa, de Claude Debussy, trajo al programa buena dosis de aquel espíritu de misterio y, en su día, valiente vanguardia estética.
Si ya Pastoral fue justamente aplaudida, pese a la interrupción que supone, Interludio no lo fue menos para converger en un celebrado Finale. Una obra original y destacada de este selecto repertorio como broche final para un auditorio entregado.
¿Y de propina…? Desde Francia, un habitual de la flauta… que no hizo falta presentar… Bizet… y un arreglo a trois (¿Ménage…?) del afamado Entreacto, preludio del tercer acto de Carmen.
Luis Mazorra Incera
Trío Ménage / Pepe Sotorres, flauta; Alicia Salas, viola; y José Antonio Domené, arpa,
Obras de Bizet, Brotons, Costa, Debussy, Fauré y Piazzolla.
OCNE-Satélites. Auditorio Nacional de Música. Madrid.