Mateo Flecha fue el autor que eligió Aarón Zapico para arrancar en su presentación con la Orquesta Sinfónica y el Coro de Radio Televisión Española. Un programa que reivindicaba patrimonio musical inexplorado o, al menos, olvidado "... en el ángulo oscuro…".
No es que Mateo Flecha sea un desconocido ni muchísimo menos, pero, de esta guisa, en concierto de temporada sinfónica, sí que supone relativa (y feliz) novedad.
De ahí a Charles Avison había un un buen paso. Un buen… salto, diría yo. El Quinto concerto de este autor inglés, basado en Domenico Scarlatti, un tanto a caballo de estéticas, barroca y clásica, sonó fresco y dinámico, con una virtuosa adaptación, música y riesgo, resuelto con soltura y donaire por el conjunto y, sobre todo, los cuatro solistas que el propio director destacó justamente en los aplausos.
Siguiendo (un tanto) a caballo de estéticas, otras, sucesivas pero con idéntica frescura, alcanzamos la ingeniosa Obertura en fa mayor, primer número del catálogo de opus de Juan Crisóstomo de Arriaga. Una obra llena de sorpresas, desde su entrecortada exposición temática. Dinamsmo y vitalidad de corte haydniano para una música que, con los atentos mimbres con que la escuchamos, sigue viva y seguirá por años sin término, al margen de las corrientes estéticas "de consumo" (al fin y al cabo, también) que nos invaden (desde afuera).
Juan Francés de Iribarren y sus Amantes Serafines fue el plato de rítmica característica que se sirvió de inicio tras el descanso, con una orquesta que, por cierto, nunca había coincidido (ni lo hará en lo que restó de programa) en su plantilla, ajustadas ad hoc todas ellas.
De ahí a la Obertura (de Sesostri, re d'Egitto) de Domènec Terradellas. Una pieza más fornida, sí, pero de discreto porte formal.
Francés de nuevo con Al golfo del mundo insistió en el clima, algo más desdibujado, de esta segunda parte.
Pero Arriaga sí que no defrauda. Su poderosa Obertura en re mayor, op. 20, sirvió, a lomos del más nutrido de los elencos orquestales hoy, para clausurar este interesante programa (más estimulante, para el que suscribe, en su primera parte que en esta segunda).
Bueno… y ya un poco al margen (quizás me vayan a censurar por señalar esta pequeña ocurrencia, obvia por otra parte): me hizo gracia un momento, mientras sonaban aquellos Serafines de Francés, echar un ojo perdido e involuntario a los enhiestos carteles laterales del escenario que presumen del titular de ciclo esta temporada: "Ecos de la Belle Époque". Fue inevitable esbozar una sonrisa al son de la música (además, de… ¡Francés…! … de apellido sólo; pero navarro, de Sangüesa, las cosas como son…).
Hay excusa, por la siempre perentoria recuperación y reposición de estas partituras y la natural extensión de una temporada, que da para ello.
Al anecdotario, pues… ¿O no pueden verse estos veteranos compases como… "ecos" también… ecos, algo más lejanos, eso sí, de otras no menos… "bellas épocas"?
Luis Mazorra Incera
Orquesta Sinfónica y Coro de Radio Televisión Española / Aarón Zapico.
Obras de Arriaga, Avison/Scarlatti, Flecha, Francés y Terradellas.
OCRTVE. Teatro Monumental. Madrid.