Un nuevo concierto del Ciclo Descubre a cargo de la Orquesta y Coro Nacionales de España. El proyecto Descubre es un esfuerzo de divulgación y de enseñanza, un acercamiento a las obras maestras de la música universal con la participación de la musicóloga Eva Sandoval.
En el programa, un monográfico de Dvorak, su Salmus 149 op. 79 en la versión de Coro mixto y Orquesta Sinfónica y la Séptima Sinfonía en re menor op. 70. La orquesta sonó compacta, precisa, muy bien llevada por las manos de Jaume Santonja, director asistente en la City of Birmingham Symphony Orchestra, el joven valenciano es un maestro de esos que gustan a los músicos, preciso, sin ambages, discreto, pendiente de todo y de todos, con movimientos muy enérgicos, ágil, directo, con un dibujo de las líneas melódicas y los contrapuntos rayando el virtuosismo, un gran profesional sin duda.
Aunque la Orquesta funcionó a las mil maravillas, estamos deseando que pase toda esta pesadilla pandémica y disfrutar de un escenario plagado de nuestros músicos, poder disfrutar de la plantilla al completo. En esta ocasión la cuerda se solventó con ocho primeros, siete segundos, seis violas, cinco cellos y tres contrabajos, con vientos madera a dos, metales y percusión. Aunque estaba equilibrada y sonó muy correcta, echamos en falta una masa orquestal sinfónica al uso, la plenitud a la que estábamos acostumbrados. El Coro se situó como un coro griego, disperso por el fondo del escenario y los laterales, vistoso y muy teatral, medidas obligadas del covid pero que dificultan la realización y la puesta en marcha de cualquier obra.
La presentación del autor y de las obras fue muy correcta, precisa y amena a cargo de Eva Sandoval, después y durante la ejecución de la mismas, nos presentaba en dos voluminosas pantallas, fotografías y datos en cuanto a la forma musical, carácter, estilo y orquestación de lo que estaba sonando. Para el público general este tipo de información puede ayudar a comprender y apreciar las diferentes obras, pero en el transcurso del concierto creo que distrae y no permite entregarse a la esencia propia de la música, de la capacidad de abstracción a la que nos lleva la audición de un concierto, incluso interrumpe posibles momentos de ensoñación, de abandono, de simple y puro deleite. La música se puede estudiar, no cabe duda, se puede circunscribir, se puede analizar, desmenuzar, ¡fantástico!, pero en el “momento” inefable e irrepetible del concierto sobran las palabras.
Paulino Toribio
Ciclo Descubre….
Conozcamos los nombres 04
Orquesta y Coro Nacionales de España
Jaume Santonja, director
Obras de Dvorak
Auditorio Nacional, Sala Sinfónica