Se presentó por segunda vez en Madrid el Trio Isimsiz -la primera fue como un grupo de jóvenes intérpretes en la Fundación Juan March en 2016 con un programa completamente tonal-, dentro del ciclo Series 20/21 del Centro Nacional de Difusión Musical, para demostrarnos que esa etiqueta de jóvenes músicos la tienen absolutamente superada, enfrentándose a un complejísimo concierto que pocas formaciones pueden afrontar, y mucho menos con la autoridad con la que lo hicieron.
El curioso nombre de Isimsiz, que significa en turco “sin nombre”, quizás como homenaje a las grandes formaciones camerísticas de todos los tiempos, como el Cuarteto Sine Nomine, esconde a tres formidable músicos que se encontraron estudiando en Londres en la prestigiosa Guildhall School of Music and Drama, el violinista madrileño Pablo Hernán Benedí, el violonchelista norteamericano Edvard Pogossian y el pianista británico de ascendencia turca Erdem Misirlioglu, todo un paradigma de que en la actualidad las fronteras dejan de existir en el mundo de la música.
El programa presenta cinco autores de orígenes también antagónicos pero que comparten una capacidad asombrosa de conjugar las vanguardias atonales con una reinterpretación de la música tradicional, el alemán Wolfgan Rihm, la francesa Lili Boulanger, el español Francisco Coll, el japonés Tōru Takemitsu y el ruso Dmitri Shostakóvich.
La primera de las piezas, Fremde Szene III (“Escena extraña III”) de Rihm, dejó patente de inmediato la extraordinaria calidad artística de los tres intérpretes, puesto que es una música de una enorme exigencia técnica, expresiva, a la vez que necesita una madurez implícita para comprenderla y dominarla. Pianísimos cuasi imperceptibles, tesituras extremas, efectos expresivos sull ponticello, tensiones y distensiones, son algunas de las herramientas que Wolfang Rihm utiliza para recrear ese ambiente extraño y lleno de malestar, conjugado por momentos más tradicionales de un trío más tradicional a través de un lenguaje tonal distorsionado.
De la cada vez más programada y valorada compositora Lili Boulanger pudimos deleitarnos con una preciosa obra, D’un soir triste, que parece presagiar su trágica y temprana muerte. Las evocadoras melodías asignadas al violonchelo, de una bellísima melosidad conferida por Pogossian, fueron recogidas perfectamente por el violinista Pablo Hernán, mientras Misirlioglu aportaba un sustento verdaderamente lujoso, lleno de claridad, expresión y delicadeza.
Al compositor valenciano Francisco Coll le encargó el CNDM la obra que pudimos escuchar, Trio for piano, y que cerró la primera parte. Estructurada en cuatro movimientos de tradicional nomenclatura, Allegro, Larghetto, Andante y Allegro, la pieza jugaba con esa ambivalencia de lo tradicional, con modalidades que se acercaban al folklore, como en el Larghetto, pero más tarde destruyendo toda esa aparente vuelta a la tradición con sorprendentes efectos de pizzicatos y figuras aleatorias. El vertiginoso Allegro final estuvo plagado de acentos, síncopas, y de acordes tonales que finalmente fueron destruidos en la última cadencia.
Ya en la segunda parte, disfrutamos con la música estática y sugerente de Tōru Takemitsu, su Between tider, que lo relaciona con la primera pieza del concierto, al evocar sensaciones y estados de ánimo, pero esta vez completamente opuestos a los de Rhim, consiguiendo unos momentos realmente mágicos, llenos de suspensiones y melodías sugerentes que no terminan de concluir en ningún momento, y jugando con la tonalidad de un modo que nos recordó al impresionismo francés de Debussy.
El concierto concluyó con el extraordinario Trio para violín, violonchelo y piano número 2 en mi menor op. 67 de Dmitri Shostakóvich. Tan solo su monumental movimiento final, Allegretto, ya puede considerarse una obra maestra, mezclando magistralmente los efectos de pizzicatos o glisssandi en las cuerdas con las melodías folclóricas rusas que van deformándose creando varios clímax y tensiones que concluyen sorprendentemente en un acorde mayor perfecto.
En definitiva, una velada de arrebatadora música e intérpretes, que gracias a la labor de difusión que el CNDM ejerce con la música contemporánea, resultó ser completamente gratuita para todos los asistentes.
Simón Andueza
Trío Isimsiz.
Obras de Wolfgang Rhim, Lili Boulanger, Francisco Coll, Tōru Takemitsu y Dmitri Shostakóvich.
Series 20/21, Centro Nacional de Difusión Musical.
Auditorio 400 del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid.
24 de enero de 2022, 19:30 h.
Foto © Rafa Martín - CNDM