Nuevo concierto del Círculo de Cámara en el Teatro Fernando de Rojas del Círculo de Bellas Artes de Madrid. Un ciclo de conciertos que, en ocasiones, programa obras de la llamada ‘música antigua’. En esta ocasión, disfrutamos de un recital del grupo español Concerto 1700 con Daniel Pinteño, junto a la soprano portuguesa Ana Vieira Leite.
Al placer de escuchar uno de los grupos de música antigua más consolidados de nuestro país (Concerto 1700 nació en 2015 de la mano de su actual director, Daniel Pinteño) y una joven voz emergente y exitosa (Ana Vieira Leite ha recibido varios precios de canto) se une el poder disfrutar de un programa de concierto no muy habitual pero que encierra una gran belleza. Nos referimos a algunas de las Cantatas profanas que Domenico Scarlatti (1685-1757) escribió durante el tiempo que pasó trabajando en la corte española (al servicio de Fernando VI y Bárbara de Braganza).
Aunque la fama de D. Scarlatti proviene, sin duda, de su obra para teclado, estas Cantatas no desmerecen en calidad e inventiva. No podemos olvidar que Domenico es hijo de Alessandro Scarlatti, uno de los más importantes autores de óperas de su época, y que estudió bien sus lecciones mientras creció y trabajó en Italia. Al trasladarse a la península Ibérica al servicio de la princesa Bárbara de Braganza, primero en Portugal y luego en España, continuó escribiendo obra vocal, tanto sagrada como profana, junto a sus celebérrimas Sonatas para clave.
En torno a las Cantatas de D. Scarlatti de su periodo español existen algunas dudas que los investigadores no han podido despejar. Por un lado, la autoría de los textos. Solo una de las Cantatas de la velada, la titulada Pur nel sonno almen talora, tiene la firma de Metastasio, aunque es probable que las demás también provengan de su pluma. Por otro lado, muchos estudiosos del periodo han querido ver en la escritura para la voz de estas Cantatas, la adecuación perfecta a las características de la voz de la gran estrella musical de su época, el inmenso Farinelli. No hay pruebas documentales que demuestren que las cantó, aunque lo cierto es que las Cantatas se conservan en una copia de su propiedad que se conserva en la actualidad en la Biblioteca Nacional de Viena.
El programa del concierto, con tres cantatas y algunas breves obras instrumentales entre ella, fue un exquisito bombón barroco, cortesano y ligero, lleno de refinamiento y belleza. Concerto 1700 es de los grupos más solventes de nuestro país, formado por grandes profesionales, los cuales, aunque poseen personalidades muy individualizadas, sabe ponerse al servicio del conjunto, sin destacar ninguno por encima de los demás. Siempre en estilo, bajo la inteligente dirección de Daniel Pinteño, acompañaron con sabiduría la voz, y lucieron clase en los fragmentos instrumentales. El sonido algo seco del teatro no empañó su excelente labor.
La estrella de la función fue Ana Vieira Leite, como no podía ser de otro modo. Vieira es una joven soprano que está especializando su carrera en el repertorio antiguo (ha sido laureada de Le Jardin des Voix, la academia de Les Arts Florissants y ya ha participado en numerosas producciones de ópera barroca y recitales de música antigua). Posee una voz de hermoso timbre, fresca y ligera, con un estupendo dominio de las agilidades exigidas por este tipo de repertorio, con unos agudos limpios y naturales, emitidos apenas sin esfuerzo; no es una voz grande, por ahora, más cómoda en la parte alta de la partitura que en pasajes más bajos. Junto a las estupendas cualidades vocales, el punto fuerte de Vieira es su personalidad escénica, tremendamente expresiva y comunicativa, derrochando talento interpretativo. En estas obras donde los textos recorren situaciones de amores y desamores, agravios, celos y sentimientos extremos, Vieira se maneja como pez en el agua, transmitiendo al público toda esa gama de ‘afectos’ tan apreciados por los artistas barrocos.
Para concluir, un par de apreciaciones muy personales. Yo disfruto cuando un artista rompe las convenciones que rodean a los conciertos y se dirigen al público de manera natural y hasta bromeando. Pinteño lo hizo en un par de ocasiones a lo largo del concierto, para contextualizar las obras que estábamos escuchando, de manera relajada y amena. Algo a lo que están habituados los músicos especializados en música antigua, y que, en mi opinión, es una de las vías para ‘modernizar’ y hacer más atractivos los conciertos de música culta a un público general. En una de sus intervenciones Pinteño indicó que en el programa de mano estaba impreso un código QR que permitía seguir los textos cantados y sus correspondientes traducciones. Aunque una herramienta magnífica para ‘entender’ el programa, el uso del móvil para utilizar dicho QR durante el propio concierto aún choca con esa otra de las convenciones más arraigadas en los conciertos que es la oscuridad casi total de la sala.
En un ciclo musical donde predominan otras propuestas, el público sabe también disfrutar cuando se le ofrece de buena música interpretada por músicos de calidad y así lo hizo el pasado domingo, premiando con grandes aplausos a los artistas, que ofrecieron un bis, el aria ‘Pur nel sonno’ de la cantata del mismo nombre.
Blanca Gutiérrez Cardona
23.03.2025, Círculo de Cámara 24/25. Teatro Fernando de Rojas.
Concerto 1700. Daniel Pinteño [dirección y violín].
Ana Vieira Leite [soprano]
Obras de Domenico Scarlatti, Cantatas y Sonatas