No creo que nadie me considere pretencioso o insolente si afirmo que lo mejor de la segunda función del primer título de la 70ª temporada de la ABAO fue volver a vivir los pasillos llenos, los compañeros en butacas adjuntas y el aire especial que se vive en las grandes ocasiones. Y es que después de casi dos años de ausencia, tras la fallida experiencia de Il turco in Italia, la ópera retornaba al Palacio Euskalduna.
La ABAO encara la nueva temporada, una de las más interesantes en cuanto a títulos programados de los últimos años, con uno que se encontraba ausente desde hace décadas: Les contes d’Hoffmann, la obra culminante de su compositor. Es sabido que esta obra descansa sobre tres pilares vocales y en buena consideración hay que decir que todos ellos respondieron de forma más que adecuada a su responsabilidad.
Jessica Pratt asumió uno de los principales retos de soprano alguna cual es cantar en una velada las cuatro sopranos de esta obra y dada su facilidad para el sobreagudo y la coloratura, su Olympia y su Giulietta fueron sobresalientes; podría pedírsele más implicación actoral pero no es nada irresoluble. La Antonia, vestida por su peor enemigo, un punto por debajo pero siempre dentro de una interpretación brillante.
Michael Fabiano hizo un poeta quizá poco soñador pero vocalmente le encontré sustancialmente mejor que en su última cita bilbaína, la Manon también francesa (enero de 2018), sobre todo en las notas agudas.
Simón Orfila recreó los cuatro villanos con una aparente e insultante facilidad y una voz adecuada. Es uno de los cantantes más seguros que conozco y transmite profesionalidad por los cuatro costados.
Elena Zhidkova fue un auténtico lujo para los papeles de mezzosoprano mientras que los comprimarios estuvieron a un nivel excelente, destacando Mikeldi Atxalandabaso –un lujo disponer de este tenor en Bilbao-, Moisés Marín, José Manuel Díaz, Fernando Latorre o Gexan Etxabe. Notable el coro.
La versión escénica de Vincent Huguet resultó decepcionante, con el abuso de estructuras arquitectónicas clásicas que recortaban el escenario hasta la mínima expresión y sin aportar gran cosa. Solvente y atenta la batuta de Carlo Montanaro.
El público bilbaíno recibió con agrado el título aunque el comentario general era la felicidad por recuperar la ópera en la ciudad.
Enrique Bert
Palacio Euskalduna.
Jacques Offenbach: Les contes d’Hoffmann.
Jessica Pratt (Olympia, Giulietta, Antonia, Stella)), Elena Zhidkova (Niklausse, Musa, madre de Antonia) Michael Fabiano (Hoffmann), José Manuel Díaz (Luther, Crespel), Simón Orfila (Lindorf, Coppelius, doctor Miracle y Dapertutto) y otros.
Coro de la ABAO, Orquesta Sinfónica de Bilbao.
Dirección escénica: Vincent Huguet.
Dirección musical: Carlo Montanaro.
Foto © E. Moreno Esquibel