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Críticas seleccionadas de conciertos y otras actividades musicales

 

Crítica-Crónica / Los Afectos Diversos clausuran FIAS 2020 Edición Otoño (por Simón Andueza)

Madrid - 03/12/2020

El 27 de febrero del presente año y con un peculiar arranque a cargo de Concentus König, quedaba inaugurada la trigésima edición del Festival Internacional de Arte Sacro de la Comunidad de Madrid (FIAS). Nadie imaginaba ni remotamente que tan solo 11 días después y tras 20 eventos realizados, el festival iba a ser obligado a suspenderse abruptamente a causa de una pandemia mundial. Por aquel entonces todo aquello nos pareció algo sacado del mejor libro de ciencia ficción de Herbert George Wells, y tan solo 10 meses después es algo a lo que ya lamentablemente nos hemos tenido que acostumbrar y que forma parte habitual de esta extrañísima realidad actual que algunos quieren que reconozcamos como una ‘nueva normalidad’.

Estos extraordinarios eventos obligaron a cancelar cualquier tipo de evento social, y, por ende, cultural. Pero el FIAS tiene el privilegio de contar con su infatigable, imaginativo y comprometido director, Pepe Mompeán, quien ha conseguido el asombroso logro de rescatar 14 de los 31 conciertos suspendidos -un 45% de ellos- además de la inclusión de 4 nuevos eventos, conformando una segunda edición del festival, a la que se ha denominado FIAS 2020 Edición Otoño, un verdadero milagro en el desolador panorama cultural mundial, repleto de cientos de cancelaciones y de repentinos cierres de eventos y teatros.

Todos los conciertos se realizaron en la Basílica pontificia de San Miguel, ubicada en pleno centro de Madrid capital, gracias a la inestimable colaboración de su Rector, Juan Ramón García-Morato, reconocido melómano. Esta peculiaridad de sede única ha permitido al festival un absoluto control de los protocolos sanitarios que incluyeron la toma de temperatura a todo el público asistente, así como un buen dominio de la distancia de seguridad entre personas, y también un eficaz control del aforo limitado, que para alegría de la actividad cultural madrileña colgó el cartel de ‘aforo completo’ en varias ocasiones.

Si todo esto no fuera ya suficiente, el FIAS ha seguido la impagable labor de programar a una inmensa mayoría de artistas y grupos españoles que siguen demostrando las enormes cualidades y calidades artísticas que poseen, sin desmerecer en absoluto del nivel europeo que otros ciclos plantean como el objetivo a alcanzar. A todo ello hay que alabar la programación de repertorios que van recuperando poco a poco nuestro formidable patrimonio que espera pacientemente en los archivos a ser redescubierto. 

El ejemplo perfecto de lo anteriormente descrito fue el fastuoso concierto de clausura del festival, el 30 de noviembre, a cargo de Los Afectos Diversos que dirige Nacho Rodríguez y que en principio estaba programado para el jueves 2 de abril también como cierre del FIAS. Con una amplia plantilla vocal de 12 cantantes e instrumental, corneta, sacabuches, bajón, arpa y órgano, tuvimos el privilegio de disfrutar de formidables e inéditas piezas de Pedro Ruimonte y Diego de Pontac que fueron interpretadas, en su mayoría, por primera vez en tiempos modernos. El grueso de la velada lo conformó la maravillosa Missa La pastorella mia, a 8 voces en dos coros, además de uso formidables salmos a varios coros, de hasta 12 voces, que se conservan en el Archivo del Monasterio del Escorial, el cual debe ser estudiado a fondo para desenterrar los innumerables tesoros que alberga.

Esta edición otoñal comenzaba el pasado 5 de octubre con la orquesta de instrumentos históricos La Madrileña, que conduce José Antonio Montaño, con un repaso a los grandes compositores del Barroco pleno europeo como Vivaldi, Bach o Nebra, contando con la inestimable presencia de maría Espada como soprano solista.

Dichos Diablos, grupo catalán que se centra en la recuperación del repertorio español del Renacimiento y Primer Barroco, prosiguió el 19 de octubre con la labor comenzada por La Madrileña con un programa con música del Cancionero musical de Barcelona, custodiado en la Biblioteca de Catalunya, y que contiene joyas musicales de grandes compositores europeos del Renacimiento como Busnois, Brumel, Martini o Desprez, y que incluyó varios estenos.

El joven conjunto vocal Cantoría presentó el 20 de octubre música contenida en el Manuscrito de Totana, Murcia, descubierto en 2017 y que incluye mayormente salmos de vísperas para ser interpretados en solemnes liturgias, así como motetes, de autores como Guerrero, Ceballos, Aliseda, Pontac o Juan Navarro. También pudimos escuchar varias primeras interpretaciones mundiales de algunas de sus composiciones.

El festival continuó con Tiento Nuovo, que dirige Ignacio Prego, el 27 de octubre. Interpretaron obras del llamado Stylus Fantasticus, género musical desarrollado durante el siglo XVII en Alemania y que se caracteriza por la libertad que el compositor tiene para realizar sus ideas y plasmarlas en una obra musical, algo que se traduce en obras de mucha imaginación, virtuosismo y arriesgadas apuestas armónicas. Se interpretaron piezas de Rosenmüller, Finger, Pandolfi mealli, Schmelzer, Bertali y Biber.

El 30 de octubre el público madrileño tuvo la suerte de disfrutar de uno de los contratenores más afamados del panorama mundial, Carlos Mena, junto a Concierto 1700, grupo comandado por el violinista Daniel Pinteño, con un hermoso programa de Cantadas para alto de José de Nebra, otro de los genios musicales que merecen un lugar mejor en las programaciones de nuestro país, y que estuvo vinculado la mayor parte de su vida a la Capilla Real de Madrid, como organista, compositor y Vicemaestro.

La única actividad de este rescatado FIAS que se desarrolló en otros espacios fuera de la Basílica de San Miguel fueron los tres conciertos de Zaruk, 2, 21 y 22 de noviembre, en la Sala Cuarta Pared, Manzanares El Real y Navalcarnero respectivamente. Este proyecto, capitaneado por dos soberbios instrumentistas, la violonchelista Iris Azquinezer y el guitarrista Rainer Seiferth, contó con los músicos invitados María Besarate y Andreas Prittwitz, e interpretaron su nuevo proyecto Agua, un ecléctico e imaginativo programa que contiene músicas desde Debussy a Tom Jom Jobim, y de música sefardí a Sibelius.

Ya de vuelta a la nueva casa de este insólito ciclo, Opera Omnia, grupo especializado en Música Anigua que dirige el violinista Isaac M. Pulet, llevó el 4 de noviembre obras de otro de nuestros grandes compositores barrocos, Sebastián Durón, estrechamente ligado, al igual que Nebra, a la Real Capilla madrileña bajo los mandatos de Carlos II y Felipe V. El público pudo deleitarse con sus formidables Misa de difuntos a tres coros con violines y flautas y con su Miserere a 12 con violines y flautas.

Uno de los grupos que más impacto ha causado por la calidad en la interpretación de la compleja y virtuosa música medieval es Tasto Solo, quienes fueron los encargados el 10 de noviembre de interpretar un poético programa en torno a las figuras de dos de los más afamados compositores tardomedievales europeos, Binchois y Dufay, con una cuidadosa selección de sus preciosas canciones. Guillermo Pérez, director y fabuloso intérprete del organetto, se rodeó de la soprano Anne-Kathryn Olsen y de otros tres grandes músicos, David Catalunya, Bérengère Sardin y Pau Marcos.

La Spagna, fundado y dirigido el violonchelista y violagambista Alejandro Marías, se encargó el 11 de noviembre de dar vida a Las Siete últimas palabras de Cristo en la Cruz de Joseph Haydn en su original versión camerística, compuesta para el Oratorio de la Santa Cueva de Cádiz, pero con la peculiaridad de interpretarse la versión que realizó Francisco Asenjo Barbieri, quien añadió una quinta parte para flauta travesera, algo que le otorga de una gran riqueza armónica y tímbrica.

Egeria, grupo femenino dedicado a la interpretación de la música medieval, interpretó al día siguiente, 12 de noviembre, su original programa Ad Loca Sancta. Formadas por un quinteto vocal con tres instrumentistas, arpa, cítola y viela, y bajo la dirección de la soprano Lucía Marín-Maestro Verbo, dieron vida a un imaginario viaje musical inspirado por la mujer que da nombre al propio ensemble, la escritora medieval Egeria, pionera que viajó por los Santos Lugares, registrándolos En el manuscrito Itinerarium ad Loca Sancta, una especie de guía de viaje y oración puesta en música en esta velada con piezas que van desde Galicia con su Codex Calixtinus, pasando por la Castilla del Codex Las Huelgas, atravesando Francia con polifonías de la Escuela de Notre Dame y terminando con cantos de Jerusalén con piezas del Codex Amplonianus, que habitualmente tratan sobre las legendarias Cruzadas.

Una de las grandes sensaciones musicales que el panorama musical español nos ha brindado en estos últimos años, L’Apothéose, abandonó su ya clásica y mágica formación de cuarteto para adentrarse en una formación mayor, de 8 músicos, que incluyó el desdoblamiento de los violines y traversos, añadiendo un violone al continuo, además de contar con la soprano Olalla Alemán como solista, para realizar un concierto, el 17 de noviembre, en torno a otra de las grandes personalidades musicales que poco a poco van consolidándose en nuestros tiempos, Francisco Corselli, natural de Piacenza (Italia), pero que desarrolló la mayor parte de su carrera musical en Madrid en la Capilla Real, aunque también compuso óperas para afamados divos, como el propio Farinelli. El programa se basó en sus obras religiosas para la Real Capilla, tanto en latín como en castellano, e incluyó diversos estrenos en tiempos modernos.

Volviendo al terreno de la formidable música medieval, el 18 de noviembre el grupo cordobés Aquel Trovar con la soprano Delia Agúndez como solista, nos deleitó con un bello programa en torno a la enorme devoción existente en España hacia la Virgen María, a través de obras del Códice de Madrid, del Códice de las Huelgas o de las no siempre bien ponderadas por los programadores Cantigas de Santa María de Alfonso X El Sabio, ese fantástico tesoro musical que no debe solo ser objeto del estudio teórico. A través de unos originales y coloristas arreglos que incluyeron los ricos timbres de las flautas, guitarra y cítola medievales, el rabel, el carillón de campanas o el pandero, los tres instrumentistas andaluces se sumaron al angelical y sentido discurso de la soprano para crear una atmósfera mágica. Los sabios comentarios sobre el programa de Antonio Torralba fueron especialmente aclaradores y amenos para apreciar su sentido.

La Ritirata pudo ofrecer su programa Antonio Caldara y el viloncello el día 23 de noviembre, sustituyendo a sus tres conciertos previstos originalmente en el primigenio festival, reivindicando la primordial importancia que el violonchelo tiene en la obra de Caldara, puesto que el compositor veneciano era ante todo un brillante virtuoso del violonchelo, algo frecuentemente olvidado. Para ello, Josetxu Obregón, asimismo magnífico cellista, desarrolló este delicioso programa que grabaron recientemente, y que en esta ocasión estuvo enriquecido por las espléndidas solistas vocales Eugenia Boix y Luciana Mancini.

El penúltimo concierto del ciclo, antes del que encabeza el presente artículo, fue el del pionero conjunto vocal Música Ficta, con su fundador y director Raúl Mallavibarrena al frente, y que volvieron a reivindicar a unos de nuestros más grandes compositores de todos los tiempos, Tomás Luis de Victoria, con una de sus obras maestras, su Requiem de 1605, tan ligado a la ciudad de Madrid al componerse para las exequias de la Emperatriz María de Austria en el convento de las Descalzas Reales de dicha villa, en donde Victoria fue Maestro de Capilla hasta su muerte. No hay mejor música para dar esperanza de descanso eterno para todas las víctimas que esta funesta pandemia se está llevando por delante.

Esta inédita y truncada edición del Festival Internacional de Arte Sacro de la Comunidad de Madrid será recordada para siempre tanto por el público como por sus artistas, así como por los responsables de la organización de este festival que sigue dando muestras de una envidiable salud, y al que deseamos que no se contagie de ningún virus ni de otros males.

Simón Andueza

XXX Festival Internacional de Arte Sacro de la Comunidad de Madrid, Edición Otoño.

asílica pontificia de San Miguel, 19:00 h. 

Sala Cuarta Pared, Manzanares El Real y Navalcarnero.

Foto © Nacho Rodríguez

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