David Afkham asumió los mandos de Un réquiem alemán de Johannes Brahms con la relativa contención gestual que le caracteriza para hacer surgir de principio, la majestad de su primer movimiento: Bienaventurados
los que sufren…
Un poder mayestatico que nació de una dulce austeridad emotiva.
El carácter marcial y cierto tempo más fluido, caracterizó al incisivo Porque toda carne es como la hierba… y llevó a uno de los álgidos momentos distribuidos en esta partitura.
Pero fue, sin duda, el movimiento: Señor, enséñame…, con protagonismo, desde su mismo arranque, del barítono Peter Mattei, el que presentó factura general más convencida y convincente.
Un largo crescendo, pacientemente trazado, con magnífica culminación, bien labrada.
Toda una obra en sí misma, en el corazón de esta obra, de tanto contenido simbólico. Para el que suscribe el momento de mayor pulso emotivo y un listón muy alto para el resto de la velada.
Una página que, en su conjunto, recordemos, elogia tanto la música como la propia naturaleza del texto que aquí (deliberadamente) indico por sus títulos en la traducción a nuestro idioma que servía puntualmente el propio programa de mano ("traduttore traditore…").
Después, ¡Cuán deliciosas son tus moradas!, llevado siempre con aquella suave plasticidad, para acometer con definido carácter y destacada articulación y contrapunto, sus diversas secciones. Verdadera exaltación coral, que fue premiada por el público en los rendidos aplausos finales.
Tras este despliegue, otra delicia. La de Ahora estáis tristes… con la soprano Katharina Konradi. Una voz que se adaptó a este clima por su timbre natural, dicción y disposición. Un común denominador de la pieza de delicado y potente sabor conjunto.
Puesto que no tenemos una morada permanente…, en posición simétrica al otro movimiento con barítono.
Para concluir en la bendita serenidad de Bienaventurados los difuntos… Una serenidad que había ya disfrutado, número a número, de buen número de matices.
Luis Mazorra Incera
Katharina Konradi, soprano; y Peter Mattei, barítono.
Orquesta y Coro (d. Miguel Ángel García Cañamero) Nacionales de España. David Afkham, director.
Un réquiem alemán de Johannes Brahms.
OCNE. Auditorio Nacional de Música. Madrid.