Ethel Smith fue una compositora inglesa que estudió en Leipzig con H.von Herzogemberg. A partir de 1910, se dedicó a la docencia en Durnham, siempre influida por la tradición del sinfonismo germano, manteniendo la actitud de la afirmación reivindicativa. Un temperamento fuerte y una personalidad romántica, dieron como resultado obras como el Himno del movimiento sufragista femenino. El texto proviene de Cicely Hamilton- Shout, shout up with your song/ Cry with the wind for the Dawn is breaking…, y es obra de 1910, dedicada al movimiento Women´s Social and Political Union, que en lo musical, se apoya en una tonada de los Abruzzos, de Italia. En principio tuvo una adaptación con acompañamiento de piano, pero acabará recibiendo el más efectivo para coro y orquesta.
Sirvió posteriormente como manifiesto a voz en grito tras el encarcelamiento de la autora en la prisión de Holloway, en donde recibiría la visita del honorable Thomas Beecham. El coro entró desde el fondo de la sala hasta el escenario, con las cantantes emparejadas y con las manos enlazadas, en una puesta escénica que recibiría el absoluto reconocimiento de los asistentes. Luis Iglesia narrador de la Balada de la prisión de Reading, de Óscar Wilde, pasado por el filtro musical de Jonathan Rathborne, se vio condicionado por una megafonía desequilibrada que condicionaba la lectura del texto. La música en sí misma, no ocultaba claras referencias al Schönberg de Un superviviente de Varsovia, o al Berg de Der Wien, trabajo de un todoterreno con oficio que ya había tratado a Wilde en espectáculos distintos. Para la balada, en una selección, se tomó la traducción de Gonzalo Navaza. La obra, hubiese cumplido en su testimonial lamento, si el trabajo del narrador hubiese estado arropado con mayor precisión, en la memoria del escritor hacia Charles T. Woolridge.
Edward Elgar con la primera de las Marchas de Pompa y Circunstancia, en Re M. Op. 39, cinco marchas en loor de las Grandezas del Imperio, en los tiempos de Eduardo VII, al menos en las cuatro primeras, dejando la última para años venideros. La primera, quizás la más jaleada de todas, será la favorita del autor y de la que confesaría que había nacido en un momento de arrebatada inspiración, uno de esos que se iluminan casi en estado de éxtasis, una única vez en la vida. Enérgica y grandilocuente, siempre quedará asociada a la oda Land of Hope and Glory. Distintas serán las motivaciones para las Variaciones Enigma, obra con dedicatarios próximos al autor y que el oyente valorará por el juego de acertijos, en los que no faltan su compañera Alice y él mismo. Un placer para los intérpretes que ayudaron a desfacer entuertos. La solemnidad desvirtuada en Nimrod, humorismos desenfadados a través de guiños rebuscados en el tratamiento orquestal, que ganan enteros en la recepción al natural, en sala de conciertos, como en la Variación XI, con una mascota familiar de por medio o el juego de timbales en la Variación VII.
Ramón García Balado
Coro femenino del Orfeón Terra a Nosa (Miro Moreira), L. Iglesia. Real Filharmonía de Galicia / Paul Daniel.
Obras de Edward Elgar, Ethel Smyth y Jonathan Rathbone.
Auditorio de Galicia, Santiago de Compostela.