Música clásica desde 1929

 

Críticas seleccionadas de conciertos y otras actividades musicales

 

Crítica / Con Gaspar Fernández desde la Nueva España - por Luis Mazorra Incera

Madrid - 06/02/2025

La sala de cámara del Auditorio Nacional de Música albergó un atractivo concierto con sabor de ultramar y guineos desde el Virreinato de Nueva España.

Un concierto que tuvo por protagonistas sobre las tablas de la sala de cámara del Auditorio Nacional de Música al conjunto Arpegio Histórico dirigido por Raúl Trincado, formado por los músicos que se citan en el faldón.

Desde la Catedral de Puebla y con Gaspar Fernández como “compositor residente” (que dirían ahora…) en el paso de siglo del XVI al XVII, ofrecieron un panorama musical atractivo e interesantísimo (calificativos que no aparecen a menudo juntos) con piezas religiosas de un aún incipiente barroco.

Piezas rítmicas y dinámicas como las dos iniciales: Salté de los cielos o Eso rigor e repente (un guineo a 5). Todo un exordio efectivo y afectivo para dejar paso a la más pausada, sugestiva y… comprometida de concertación y afinación: No hayamos dulce alegría.

Interesantes entradas vocales en interválicas que parecen adelantarse, con autenticidad, a versiones modernas que parodian estos repertorios y culturas autóctonos (expropian que dirían ahora también…). Destacados, los ligeros adornos introducidos por cantantes que añadieron, así, frágiles detalles a las líneas melódicas indicadas de base.

La más ingeniosa Un relox a visto Andrés dejó paso al bello (comprometido también) El divino halcón a la garza ingrata. Volvimos al carácter rítmico con Andrés, do queda el ganado (guineo a 6) o con Desnudito, en la onda del espíritu germinal de géneros tan injusta y absurdamente maltratados por la historia musical patria como el villancico contemporaneo (el de entonces, digo) de Navidad, Corpus Christi entre otras festividades del calendario litúrgico…

Un gustoso y bien dispuesto Mi niño dulce y sagrado, se confrontó con la más característica Frasiquiya donde bamo (guineo a 4). Oy el hielo nace en Belén combinó, así, el carácter de mucho de lo escuchado.

Venga de nuevo en Nuevo sol que en nuevo cielo (a San Ignacio), Ah de abajo con su claro contrapunto y  Tleycantimo choquiliya (mestizo e indio a 4), remataron este escogido y animado programa.

Un concierto (con su estimulante propina) coherente y significativo, amable y gustoso, reivindicativo en cierta risueña y plácida manera, y aleccionador, alrededor de un repertorio (monográfico, en este caso) al que (nos guste o no aceptarlo) se hace caso omiso por esos lares. Y de brillar, con luz propia como lo hizo hoy, lo hace, a menudo… por su ausencia.

Luis Mazorra Incera

 

Raúl Trincado, director y percusión; Laura Salcedo y Antonio Cárdenas, violines; Joaquín Fernández, violonchelo; Carmen Gurriarán, clave; Delia Agúndez, soprano; Marta de Andrés, mezzosoprano; Marta Caamaño, contralto; Fernando Cobo, tenor; y Jaime Carrasco, barítono.

Obras de Gaspar Fernández.

OCNE-SATÉLITES. Auditorio Nacional de Música. Madrid.

180
Anterior Crítica / Elocuentes testimonios - por Juan Manuel Ruiz
Siguiente Crítica / Nikola Hillebrand, una voz para Richard Strauss y Mahler - por Ramón García Balado