El Festival Internacional de Música y Danza de Granada ha programado en su edición de este año una sección de grandes pianistas, recuperando en cierto modo el espíritu inicial de este evento histórico, decano de los festivales españoles. Entre la lista de grandes artistas que pasarán por Granada durante el próximo mes figuraba Christian Zacharias, que fue el encargado de inaugurar dicho ciclo de piano con un programa dedicado al “clasicismo” en un sentido amplio.
Somos muchos los que hemos disfrutado de las versiones con criterio historicista que Christian Zacharias nos ha dejado a lo largo de su extensa carrera, tanto en el teclado como en la dirección orquestal. Sin duda, los registros dedicados a Domenico Scarlatti o Antonio Soler son hoy en día referencia obligada para el estudio de la música de tecla española, por no hablar de otras muchas aportaciones. En este sentido, Zacharias programó para su visita a Granada un programa que iba de Johann Sebastian Bach a Franz Schubert, pasando por la obligada referencia clásica que es Joseph Haydn; bajo el título “confines musicales” el músico alemán evidenció las conexiones estilísticas que existen entre estos autores, describiendo un discurso musical coherente en estilo y atrayente en lo artístico.
Escuchar, y ver, a Christian Zacharias al piano es toda una lección de interpretación y un placer para los sentidos. Nada en su gestualidad ni en su sonoridad está fuera de estilo; el fraseo, el pulso, la dinámica y los tempi son simplemente perfectos, y su semblante seguro y relajado, evidencian el profundo conocimiento del repertorio que el pianista ha adquirido a lo largo de sus ya prácticamente cincuenta años de carrera. Por ese motivo la velada de la pasada noche en el Palacio de Carlos V fue uno de esos momentos para recordar, pese a que la brusca caída de la temperatura y la amenaza de lluvia hacían la noche desapacible.
La primera obra del programa, la Sonata en do mayor Hob. XVI:21 de Joseph Haydn, fue acometida con una ligereza en el pulso y una claridad muy propias para el estilo del autor; las formas claras y motivos melódicos bien definidos son el sello de este compositor, definidor del estilo sonata, y se pusieron de manifiesto en la interpretación de Zacharias tanto en ésta como en la Sonata en sol mayor Hob. XVI:39. La ornamentación fue oportuna y el diseño melódico equilibrado con respecto al acompañamiento; podría decirse que asistimos a una verdadera lección de interpretación del repertorio clásico.
Entre ambas sonatas el pianista intercaló la Suite francesa núm. 2 en do menor BWV 813 de Johann Sebastian Bach, una de las piezas para teclado que emanaron de su etapa en Cötten, justo antes de convertirse en cantor de Santo Tomás de Leipzig. En la pieza se percibe cómo Bach se encontraba bien escribiendo para teclado, y dominaba el lenguaje y los códigos de la época hasta en detalles sutiles. Precisamente esa sutileza, la de la metapartitura, es la que encontramos en la interpretación de Zacharias, que elevó la categoría de la suite más allá de la mera sucesión de danzas. Nuevamente, hay que destacar el agudo sentido de la ornamentación y el desarrollo de los acompañamientos armónicos desplegados en su versión, convertidos en esta ocasión en una cuestión de estilo y de historicismo.
Para concluir su recital, marcado por el frío y evidente en el gesto de Christian Zacharias, se interpretó Sonata en sol mayor “Fantasía” op. 78 D. 894 de Franz Schubert. Con esta obra concluía el arco estético que describió en su programa, ofreciendo una de las últimas piezas para piano del que podríamos calificar como heredero natural de Beethoven al piano, quien a su vez lo fue en cierto modo de Haydn. Así, en el desarrollo de esta sonata tan propia del estilo schubertiano, Zacharias mostró al público cómo el clasicismo vienés subsiste en la base del primer romanticismo, particularmente en Schubert. Fue una versión espléndida, llena de matices y de gran dinamismo, que puso el broche de oro a una velada con lo mejor del piano clásico en manos de un gran maestro.
Gonzalo Roldán Herencia
70 FESTIVAL DE GRANADA
Programa: Joseph Haydn, Sonata en do mayor Hob. XVI: 21 y Sonata en sol mayor Hob. XVI: 39; Johan Sebastian Bach, Suite francesa núm. 2 en do menor BWV 813; Franz Schubert, Sonata en sol mayor “Fantasía” op. 78 D. 894.
Solista: Christian Zacharias (piano)
Fecha y lugar: Palacio de Carlos V, 19 de junio de 2021
Foto © Festival de Granada | Fermín Rodríguez