Casi infalible. Dos años después nos visita nuevamente Christian Zacharias, aunque en esta ocasión inaugurando la temporada, 2023. Todavía no conocemos la programación de la segunda mitad del año (o si se va a desarrollar). Esperemos que dicha ausencia no anticipe malas noticias sobre la continuidad de este impagable ciclo, pese a que desde antes de la pandemia la asistencia del público haya sido decreciente. Veremos…
Siendo casi un “pianista de la casa”, Zacharias trata de ser original en cada uno de sus programas. Este año lo ha sido con Las Estaciones de Chaikovski (única interpretación en España dentro de su minigira de invierno). Un ciclo poco frecuentado, considerando su innegable calidad. Apenas un puñado de grabaciones y, como máximo, alguna de las doce piezas como propina de otros colegas de profesión. Zacharias opta por un Chaikovski discreto, con más sombras que luces, repleto de medias voces, escaso de pedal y sin ninguna pretensión pirotécnica.
En los doce meses imaginados por el ruso, quizás demasiados días nublados y poquitos de sol. Desde el enero (necesariamente moderato) hasta el diciembre (vals navideño, donde prima la alegría) el alemán apenas mostró un atisbo de extroversión. Una opción lícita. Casi intelectual, pero que no sabemos si es la mejor lectura para este ciclo, que tan bien han sabido entender otros colegas de profesión como Ashkenazi, Luganski o el mismo Lang Lang (no hace falta ser ruso para interpretar un excepcional Chaikovski).
Ya conocíamos el Schubert de Zacharias (desde su grabación de la integral de las Sonatas, para EMI/Warner, hace casi 30 años), con el que nos regala en casi todos sus conciertos los últimos años. Aquí nuestro pianista se mueve con más confianza. La fidelidad estilística es innegable, y más para esta Sonata D 850 (que conformó la segunda parte del programa), todavía alejada del Schubert crepuscular y repleta de bellas danzas. Optimismo vital que Zacharias modula con su habitual precisión técnica y estilística. Impecable.
Próxima estación Grigory Sokolov. Y nada menos que con 10 piezas de Henry Purcell. Máxima expectación, en el que podría ser el concierto solista del año. Esperemos que el público vuelva a responder (en Sokolov esto implicaría un lleno absoluto).
Juan Berberana
Christian Zacharias, piano
Obras de Chaikovski y Schubert
Auditorio Nacional, Madrid
Ciclo Grandes Intérpretes
Foto © Constanze Zacharias