Con unas breves y concisas palabras inauguró Ignacio Prego la quinta edición del Festival de Música Antigua de Torrelodones (FEMAT) que resumen perfectamente la delicada y heroica situación que la música en directo atraviesa en nuestro país. Con una gran admiración y envidia sana del resto de los países europeos, España ha alcanzado, sorprendentemente, el liderazgo de eventos culturales en vivo, a través de unos estrictos protocolos sanitarios que permiten el desarrollo de estas actividades enmarcadas en esta nueva normalidad a la que renuncio a acostumbrarme. Debemos agradecer sobremanera a Ignacio Prego, director y alma máter del FEMAT, su incansable lucha para que este magnífico ciclo de conciertos siga desarrollándose aún en las inéditas condiciones que atraviesa actualmente nuestro planeta y que han permitido que una localidad como Torrelodones disfrute de los mejores intérpretes nacionales e internacionales del efervescente movimiento musical historicista.
Previamente al desarrollo de este concierto, que atrajo a un buen número de aficionados y profesionales foráneos del mundo de la música antigua hasta Torrelodones en su magnífica Sala Botí del Teatro Bulevar de sorprendente y pulcra acústica, asistimos a la presentación del cedé que grabaran en noviembre de 2019 Carlos Mena y Manuel Minguillón para la discográfica IBS y que tuvo que demorar su salida al mercado por la actual crisis pandémica.
Para este relevante lanzamiento discográfico se desplazó hasta el lugar Paco Moya, director y productor musical de IBS que junto a Carlos Mena y Manuel Minguillón desveló cómo fue el proceso de grabación y realización de este singular proyecto, bajo la dinámica presentación de Javier Ulises Illán.
Manuel Minguillón relató cómo esta selección de las veintiséis piezas que contiene el CD no fue un trabajo nada sencillo de realizar y de escoger, puesto que ‘Per voi ardo’, título del registro sonoro así como del concierto, revela una serie de joyas musicales que los maestros vihuelistas españoles del siglo XVI importaron desde Italia, permitiendo la popularización tanto de fantásticos madrigales a varias voces en arreglo de una sola voz solista con una reducción del resto de las voces realizado en la vihuela, como arreglos para voz y vihuela de composiciones de esta misma naturaleza originalmente concebidas para voz y laúd. Estos formidables divulgadores de la música italiana en nuestro país no son otros que los grandes maestros Enríquez de Valderrábano, Miguel de Fuenllana, Diego Pisador y Alonso Mudarra, quienes transmitieron las genialidades de músicos como Jacques Arcadelt, Philippe Verdelot, Adrian Willaert o Jacquet de Berchem. Minguillón explicó su ardua y concienzuda investigación que ha permitido llevar a la práctica la grabación mediante una laboriosa y metódica transcripción de todas las colecciones de los maestros vihuelistas que permitieron el estudio y conocimiento a través de los años de estas piezas. El veterano contratenor Carlos Mena, convertido hace ya tiempo en una figura imprescindible del descubrimiento de nuestro patrimonio, expresó su gran satisfacción de poder realizar esta aventura italoespañola repleta de soberbias melodías sobre sublimes poemas. Paco Moya no pudo más que corroborar las palabras de orgullo y entusiasmo por el presente proyecto que pudimos disfrutar en el concierto que sucedió inmediatamente a esta presentación.
El concierto incluyó tanto piezas del CD de IBS ‘Per voi ardo’, como obras del primer barroco italiano del siglo XVII que le confirieron un exquisito y ameno carácter.
Aunque no estuvo dividido en dos mitades, la primera parte del recital comenzó con las transcripciones de Valderrábano, Fuenllana y Pisador que fueron interpretadas con dos vihuelas por parte de Manuel Minguillón, una afinada en sol y la otra en mi que permitió desarrollar un variado juego tímbrico de contrastes agudos y graves. Así, las piezas iniciales con el bellísimo instrumento en mi permitieron un desarrollo cálido y sutil que ejercieron como un lujoso colchón sobre las elegantes, pulcras y sostenidas melodías que Carlos Mena desarrolló con una exquisita dicción de los poemas italianos que hicieron innecesaria la consulta de los textos pertinentemente facilitados a la audiencia en formato digital.
Podríamos destacar el mimo de la forma y fiato de Mena en piezas como Madonna qual certeza y Amor tu say de Valderrábano, así como el gran poderío vocal en los agudos de la línea de canto del contratenor vitoriano que sonaron siempre bellos e iguales, especialmente en Quando sia lieta de Fuenllana. La expresión del texto y música de esa joya de Arcadelt que es Il bianco e dolce cigno fue de una delicadeza extrema, a la vez que Minguillón estuvo en consonancia absoluta con el solista vocal, desgranando con total claridad y absoluto equilibrio las distintas voces que completan el madrigal con una idéntica articulación a la voz solista.
De un carácter muy distinto al resto de estas gemas musicales fue Madonna mia fa mi bonna oferta de Diego de Pisador, que descubrió que también se recogieron formidables piezas cómicas. La gesticulación de Mena junto al timbre irónico y el desparpajo en las onomatopeyas hicieron que el público riera y brindara un cálido aplauso a esta primera sección del concierto.
Manuel Minguillón salió brevemente del escenario para regresar con su hermoso archilaúd que permitió el desarrollo de las obras maestras escogidas para el desenlace de la velada.
Carlos Mena exhibió un gran contraste expresivo con respecto a lo anteriormente escuchado, haciendo plausibles los afectos que definen gran parte de esta música tan vinculada al manierismo. Especialmente reseñable fue el mágico momento acontecido en la interpretación de Queste pungenti spine de Benedetto Ferrari, ese genio que todavía merece un justo reconocimiento, en donde el contratenor vitoriano exhibió un descomunal fiato junto a una medida y formidable expresión sobre el bajo ostinato que estuvo presente en las cuatro últimas obras.
Precisamente este ostinato que obliga al instrumentista que realiza el bajo continuo a un gran derroche de imaginación y habilidad, fue una absoluta delicia especialmente en las dos últimas piezas, Usurpator tiranno de Tarquino Merula y Voglio di vita uscir, de Benedetto Ferrari. Ambas realizaciones poseedoras de un carácter absolutamente distinto, la primera de una honda y frenética expresión junto a Mena, y la segunda de un vitalismo y juego sonoro espectacular del bajo de la ciaconna.
En definitiva, una apasionante velada a cargo de dos de nuestros más valiosos músicos históricamente informados de la actualidad, que se vieron obligados a ofrecer como propina la deliciosa Sé que me muero de amor de Jean-Baptiste Lully, bello interludio en español de Le Bourgeois gentilhomme -popularizado por una conocida soprano en nuestro país- que fue interpretado magníficamente de un modo absolutamente a la francesa, tal y como debió sonar en la Francia del compositor francoitaliano.
Simón Andueza
Carlos Mena, contratenor, Manuel Minguillón, vihuelas y archilaúd.
‘Per voi ardo’. Concierto y presentación de CD. obras de Enriquez Valderrábano, Miguel de Fuenllana, Diego Pisador, Benedetto Ferrari, Gioseppe Antonio Doni y Tarquinio Merula.
V Festival de Música Antigua de Torrelodones, Teatro Bulevar, Sala Botí.
9 de abril de 2021, 19:00 h.
Foto © Simón Andueza