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Crítica / Cantes antiguos del flamenco - por Gonzalo Roldán Herencia

Granada - 01/07/2022

El Festival de Granada fue el escenario del estreno absoluto de la última obra de Mauricio Sotelo, titulada Cantes antiguos del flamenco. Los encargados de hacerlo fueron la violista Tabea Zimmermann y la Orquesta  Ciudad de Granada con su director titular Lucas Macías al frente, quien debutaba este año en el Festival granadino.

Cantes antiguos del flamenco es un encargo del Festival de Granada, y un homenaje al flamenco en el centenario del Concurso de Cante Jondo con el que en 1922 se incentivó la recuperación de lo esencial de este arte. Terminada hace unas semanas, la obra repasa los palos del flamenco con el habitual estilo integrador pero innovador de Sotelo. Se trata de una visita a un mundo de emociones y referencias estéticas a través del legado de Enrique Morente; de hecho, el título de la obra hace referencia al primer disco del cantaor que Mauricio Sotelo conoció, y en cierto modo es un homenaje a un autor que fue determinante en un momento de su carrera para motivar un cambio en su lenguaje.

Como preludio al estreno de esta obra se interpretó “Albaicín” de la Suite Iberia de Isaac Albéniz, en la versión para orquesta de Francisco Guerrero. Obra bien conocida por la OCG y por el público granadino, esta página orquestal sirvió a Lucas Macías para templar atriles y demostrar la versatilidad y empaste tímbrico de la formación, que en esta ocasión se encontraba reforzada por los estudiantes de la Joven Academia OCG.

Le siguió el estreno absoluto de Cantes antiguos del flamenco. Mauricio Sotelo buscaba una voz honda, grave, que pudiera expresar lo jondo del flamenco, la cual encontró en la viola de Tabea Zimmermann, una intérprete versátil y técnicamente perfecta que ha colaborado en otras ocasiones con el compositor y a la que está dedicada la partitura. También ocupó un lugar preferente al frente de la orquesta el cajón, un instrumento de percusión flamenco relativamente reciente que Sotelo ha utilizado en múltiples ocasiones. La orquesta, con un importante peso sobre las cuerdas frotadas, se completa con una prolija sección de vientos, timbales, dos percusionistas y arpa.

La obra se desarrolla en un solo movimiento, que va evolucionando por los distintos palos que articulan sus nueve partes, pudiendo reconocerse las seguidillas, las alegrías, la soleá o las bulerías, entre otros.  Tabea Zimmermann, la violista dedicataria de esta obra, desplegó una habilidad y expresividad muy oportunas para la pieza, arropada en todo momento por una OCG expandida que brilló con una riqueza de colores excepcional. La partitura, variada y amena en su concepción y compleja en su desarrollo motívico, requiere un equilibrio preciosista entre las distintas secciones orquestales, que en distintos momentos cobran protagonismo, y la solista, cuya parte sostiene gran parte de la fuerza expresiva de la obra. La precisión técnica de Zimmermann y el hábil sentido del balance de Macías hicieron de la interpretación de Cantes antiguos en el flamenco uno de los momentos claves de la velada, augurándole a esta obra una trayectoria digna de su calidad y originalidad.

El concierto se cerró con Don Quixote de Richard Strauss, diez variaciones sobre un tema caballeresco que exhiben una concepción variada y expandida del trabajo orquestal. La narración del compositor se centran en un violonchelo, que da voz al caballero andante, y una viola que encarna a Sancho Panza. La rica orquesta, reforzada en los vientos y en la percusión, además de la utilización del arpa, sirve para representar los distintos episodios argumentales en un lenguaje romántico expandido, que dio la oportunidad a Lucas Macías y a la OCG de desplegar todos los recursos interpretativos necesarios para desarrollar una magnífica versión, contando con Tabea Zimmermann y con Jean-Guihen Queyras como solistas de excepción. El público del Palacio de Carlos V, puesto en pie de forma casi unánime, prolongó su ovación durante varios minutos, obligando a salir en dos ocasiones a los solistas y dando oportunidad al director de congraciarse por el buen trabajo de la formación que dirige desde hace dos temporadas.

Gonzalo Roldán Herencia

 

Programa: Isaac Albéniz/Francisco Guerrero, “Albaicín” de la suite Iberia; Mauricio Sotelo, Cantes antiguos del flamenco para viola solista y orquesta; Richard Strauss, Don Quixote. Variaciones fantásticas sobre un tema de carácter caballeresco op. 35.

Orquesta Ciudad de Granada

Director: Lucas Macías

Solistas: Tabea Zimmermann (viola) y Jean-Guihen Queyras (violonchelo)

Lugar y fecha: Palacio de Carlos V, 28 de junio de 2022

 

Foto © Fermín Rodríguez

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