Una nueva producción de la obra maestra de Verdi que demoró la pandemia tuvo finalmente lugar con casi todos los participantes previstos. Con la peculiaridad de tres protagonistas.
Uno, Gregory Kunde, es bien conocido por su gran interpretación del moro. El tercero, en una sola función, la última, Arsen Soghomonyan, es para mí desconocido. Así fui al debut en la parte de Aronica, un tenor al que creo que no se tiene demasiado en cuenta, y no es para nada desdeñable. Así fue, un Otello viril, de buena planta, adecuado color oscuro en su voz (y, oh, en su caracterización), agudos firmes y timbrados, buena interpretación que fue creciendo y resultó impactante en los dos últimos actos (es lógico citar sus momentos solistas, pero también su buen hacer en el dúo de amor, en la gran escena con Yago, y, sorpresa, en el difícil y muchas veces ignorado final del tercer acto).
Vitali es una Desdemona que promete, sobre todo en su registro agudo; tendrá que cuidar su tendencia a exagerar centros y graves; muy buena figura.
Veccia fue un Yago correcto pero convencional en todos los aspectos, y no es lo que uno espera en este personaje. Forzado en los agudos el Cassio de Miglietta, inaudible el Roderigo de Pietro Piccone, bien el Lodovico de Luciano Leoni y correcto el Montano de Luca Gallo. Interesante voz la de Tong Liu (de la Scuola dell’Opera del Teatro) en la breve parte del heraldo. Muy llamativo el timbre de mezzosoprano de Ogii, a quien habría que escuchar en papel más comprometido aunque sorteó todas las trampas de sus últimas frases en el acto cuarto.
La nueva producción debida al veterano Gabriele Lavia habrá desilusionado a los ‘revisionistas’, pero fue sobria, elegante, con una escena única y de acuerdo con el libreto, aunque mucho no se entendió por qué había unas butacas y unas gradas de teatro como si el escenario fuera una representación.
Bien el coro dirigido por Gea Garatti Ansini, un tanto penalizado por su posición constantemente en última posición (probable eco de la preparación durante la pandemia), y que por lo mismo a veces sonó algo fuerte o lo contrario. La orquesta del Comunale es buena, pero necesita un maestro adecuado.
Ignoro por qué aquí y en otros teatros de la península se sigue llamando a directores extranjeros que no son de primera línea y se inclinan siempre por moverse entre el forte y el fortissimo, y si hay suerte el mezzoforte: Fisch no será el peor de ellos, pero sin duda está entre los primeros de la lista. Mucho público y mucho aplauso al final.
Jorge Binaghi
Roberto Aronica, Angelo Veccia, Federica Vitali, Marco Miglietta, etc
Orquesta y coro del Teatro / Asher Fisch
Escena: Gabriele Lavia
Otello de G. Verdi
Teatro Comunale, Bolonia
Foto © Andrea Ranzi