Música clásica desde 1929

 

Críticas seleccionadas de conciertos y otras actividades musicales

 

Crítica / Blancanieves revive con fuerza en Granada - por Gonzalo Roldán Herencia

Granada - 23/01/2025

El Festival Internacional de Música y danza se suma a la fiesta del cine español con la proyección de Blancanieves, de Pablo Berger, en la que la Orquesta Ciudad de Granada interpretó en directo la banda sonora original de Alfonso de Vilallonga.

El Teatro Isabel La Católica de Granada se vistió de gala para anticipar la celebración de la 39º edición de los Premios Goya, que tendrá lugar en la ciudad de la Alhambra el próximo 8 de febrero. El motivo no fue otro que la proyección de una de las películas más icónicas del cine español de los últimos tiempos: la Blancanieves de Pablo Berger con interpretación en directo de su banda sonora bajo la dirección de Pablo Urbina. De este modo, el Festival de Granada se suma a las actividades que tendrán lugar durante las próximas semanas, y que incluirá la proyección de todas las cintas nominadas, encuentro con artistas, coloquios y actividades pedagógicas que celebrarán nuestro cine con la dignidad que merece.

La proyección de Blancanieves con música en vivo tuvo una gran aceptación desde el primer momento, colgando el cartel de “entradas agotadas” al poco de promocionarse. El éxito se ha debido tanto a lo novedoso de la actividad como a la calidad de la interpretación, suponiendo un tanto a favor del recién llegado director del Festival, Paolo Pinamonti, que inaugura con esta propuesta su proyecto artístico. Y es que la música de cine gusta, y si se puede disfrutar en directo junto a la proyección, todavía más.

La víspera de esta sesión de cine-concierto tuvo lugar una mesa redonda moderada por Juan de Dios Salas, director del Cineclub Universitario, en la que estuvieron también presentes Pablo Berger, Alfonso de Vilallonga y el propio Pinamonti. Este último, en su presentación, manifestó su creencia de que el cine debe ser un eje vertebrador del Festival de Granada, ya que el desarrollo y evolución del séptimo arte es uno de los rasgos definitorios de la música occidental contemporánea. De este modo, la banda sonora se convierte en un elemento de consumo menos elitista dentro de la música contemporánea, una música que ha evolucionado a través del cine y que resulta más cercano al gran público, continuando con una línea evolutiva que se remonta a la música escénica del siglo XIX.

La Blancanieves de Pablo Berger es una versión libre del cuento que popularizaron los Hermanos Grimm, rodada en 2012 en blanco y negro como una película muda, con referencias al expresionismo, al cine soviético de comienzos del siglo XX y a la obra de Victor Sjöström, entre otras. Para el director y guionista de la cinta, lo importante era realizar un trabajo honesto, que contara una historia surgida de su ideario imaginario: una amalgama de imágenes que ya tenía en mente y que tardó, no obstante, ocho años en poderlas plasmar. El guion, hábilmente construido y lleno de detalles y simbología, cobra todo su sentido en un proyecto visual cargado de juegos de luces y sombras, actuaciones icónicas de un reparto de lujo y una dialéctica – la del cine mudo – que sigue interesando y cautivando al público.

La película se sustenta a nivel semántico en la fuerza de la imagen, pero también en la banda sonora de Alfonso de Vilallonga, compuesta en estrecha colaboración con Pablo Berger. El proceso creativo, según declararon ambos artistas, fue muy fluido y dinámico, lo cual se refleja en una poderosa partitura llena de giros expresivos y referencias a la imagen de enorme fuerza, que cautivan desde el primer momento y mantienen la narrativa durante sus casi dos horas de duración. Y es que en una cinta así no puede haber silencios, salvo que se traten de recursos expresivos marcados por el director.

Con todos estos elementos, la mera proyección en gran pantalla de Blancanieves ya resultaría atractiva por sí misma como prolegómeno de los Premios Goya; no olvidemos que en su edición de 2012 obtuvo dieciocho nominaciones y ganó diez estatuillas, incluyendo mejor película y mejor música original. Pero, al proyectarla con la interpretación en directo de la banda sonora por la Orquesta Ciudad de Granada, la experiencia se convirtió en una cita con lo mejor de ambos mundos: el cinematográfico y el musical.

La historia se ambienta en la Sevilla de los años veinte, con referencias al casticismo, los toros y el flamenco. Así pues, no es de extrañar que director y compositor pensaran en la dialéctica del flamenco para determinadas escenas, con ritmos de bulería y lamentos de saeta hábilmente musicados por Juan Gómez “Chicuelo” y el propio Vilallonga en colaboración con la cantante Silvia Pérez-Cruz. El propio Chicuelo estuvo presente junto a la OCG, acompañado por la voz de Anna Colom y por Diego Amaya e Isaac Vigueras a las palmas. La escena de la fiesta de primera comunión, los cantos que evocan a la madre ausente, o los ritmos de zapateado y los dobles de palmas que tan acertadamente acompañan las escenas más dinámicas – la corrida de toros, la búsqueda del gallo Pepe, la persecución de los enanos – son algunas de las muchas referencias al folklore andaluz que hábilmente se introducen en la banda sonora de esta cinta, y que interpretó a la perfección el cuarteto flamenco junto a la OCG.

La dirección musical de Pablo Urbina fue otro gran acierto, que además ha podido trabajar estrechamente con Alfonso de Vilallonga; el compositor se incorporó a la orquesta en calidad de pianista, y tocó en momentos concretos el ukelele y el acordeón, este último como fondo sonoro de la deliciosa escena de baile entre Blancanieves y los enanos. No es fácil interpretar en directo la banda sonora de una película, algo que sabe bien Pablo Urbina. Sin embargo, Blancanieves tiene una característica singular que hace más dinámica esta labor y permite prescindir de la claqueta rítmica que habitualmente se utiliza en estudio: al ser una cinta muda, su estructura argumental se articula por medio de los intertítulos, los cuales sirven como referencia interpretativa a la partitura.

La labor de los músicos de la OCG, que desplegó una riquísima paleta tímbrica, estuvo a la altura de la genial obra de Pablo Berger. Cabría destacar cómo, por exigencias de la imagen, el maestro Urbina fue transformando con enorme ductilidad y dinamismo su sonido, con acertado efectismo y gran eficacia. Así, por momentos sonaba a la banda presente en la Plaza “La Colosal” de Sevilla, o bien destacaba algún color tímbrico, como el oboe para el gallo Pepe o la sierra musical para la enigmática y malvada madrastra que encarna Maribel Verdú, instrumento singular que fue interpretado magistralmente por Katharina Micada, invitada para la ocasión.

El propio Berger, el día antes, declaraba que para él lo principal en una película es tener una buena historia, que luego se enriquece añadiendo un buen equipo y un mejor reparto; el tiempo colocará después cada título en su debido lugar. En este sentido, su Blancanieves revivió con fuerza en Granada, constituyéndose indiscutiblemente un evento de enorme valor artístico que validó la merecida presencia de la cinta entre las diez mejores películas españolas del siglo XXI, según publicaba la revista Dirigido por en su número quinientos.

En definitiva, ver Blancanieves con la música en directo fue una experiencia estética extraordinaria y del más alto nivel artístico. El público que abarrotaba el Teatro Isabel La Católica, puesto en pie, ovacionó durante más de diez minutos a los músicos y a su director, pero también a Alfonso de Vilallonga y Pablo Berger, presentes en la sala, quienes agradecieron con una amplia sonrisa de satisfacción y con emoción contenida la magia desplegada esa noche. ¡Y es que Granada, estos días más que nunca, es una ciudad de cine!

Gonzalo Roldán Herencia

 

Blancanieves, de Pablo Berger

Música: Alfonso de Vilallonga

Solistas: Katharina Micada (sierra musical), Juan Gómez “Chicuelo” (guitarra), Anna Colom (voz), Diego Amaya e Isaac Vigueras (palmas).

Orquesta Ciudad de Granada

Director musical: Pablo Urbina

Lugar y fecha: Teatro Isabel la Católica, 18 de enero de 2025

 

Foto © Fermín Rodriguez

101
Anterior Crítica / Lucía Marín, figura benéfica en la relación México/España - por Samuel Máynez Champion
Siguiente Crítica / Mujeres catedrales: oro puro - por Blanca Gutiérrez Cardona