El mayestático carácter de la Obertura de una Cuarta partita (en re mayor) de Johann Sebastian Bach en versión organística, plena de una perfilada articulación, inauguró el concierto de Gunther Rost en el Bach Vermut del Centro Nacional de Difusión Musical. Agilidad con permanente carácter, destacada ornamentación y, un hábil y efectivo empleo de dos de los teclados, principal y cadereta, y acoplamientos.
En contraste, pasamos del enérgico non legato bachiano, al legato en su tono relativo menor del Segundo coral (en si menor) de un César Franck de homenaje. Efectiva coloración de registros en una estimulante entrada en forma de variaciones de un reposado tema coral, que pronto adquiriera inquieto carácter romántico (interesante la tímbrica extraída desde los teclados y el empleo del pedal de expresión) para entrar, en ese modo fantasía y tan afín al belga, en fugados, y alcanzar, a la postre, aquellas profundas octavas en el pedal y final sereno.
Así, volvimos al resto de la Partita bachiana en una curiosa disposición amparada en la relación tonal. Bella Allemande en trío con lucimiento del color del propio órgano. Resuelta y lujosamente ornada Corrente que recibió aplausos expontáneos, como la curiosa y ágil (con un difícil non legato pizpireto); Aria de timbre contrastante. En relativo relajo de una íntima Zarabanda, Minueto y, al fin, el vértigo de la Giga. Esmero en la riqueza de timbres, la ornamentación y una destacada articulación diferenciada y estimulante.
Virtudes, todas ellas, que engalanaron una fantasiosa Passacaglia en do menor, seguida de su fuga a muy buen tempo. Virtudes, pues, para una obra trascendente, tratada aquí con brillantez y claridad de articulación ejemplares. Detalles novedosos, con libertad y arrojo en el empleo de los diversos teclados. Me quedo en este sentido, por su singularidad y posición postrera (antes de la obligada propina), con el contundente y personal trino cadencial del pedal con un solo pie sobre su do más grave.
Luis Mazorra Incera
Gunther Rost, órgano.
Obras de Bach y Franck
CNDM/Bach-vermut. Auditorio Nacional de Música. Madrid.
Foto © Rafa Martín