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Críticas seleccionadas de conciertos y otras actividades musicales

 

Crítica / Aproximaciones a Carmen - por Jorge Binaghi

Nápoles - 15/11/2024

Para terminar la temporada se acudió a una versión aquí ya bien conocida de la popular ópera de Bizet. El mayor interés radicaba en los dos repartos, que sólo tenían en común el Escamillo y los roles secundarios. Dirigía, como la última vez (por la pandemia al aire libre y en concierto) Dan Ettinger, que convenció menos que entonces por la brusquedad y la sonoridad excesiva de algunos tiempos. La orquesta estuvo bien  y en el coro(siempre preparado por Fabrizio Cassi)esta vez las voces femeninas estuvieron por encima de las masculinas.

Sin duda Aigul Akhmetshina es muy requerida hoy para interpretar a la gitana. La figura es adecuadísima, se mueve bien, la voz es bella, cálida y amplia, pero con su juventud inquieta su forma de abrir los graves y de emitir algún agudo. Victoria Karkacheva interpretaba por primera vez a la bella cigarrera, y eso sin duda la hacía más (demasiado) mesurada en todos los aspectos aunque ofrecía un timbre interesante sobre todo en la zona alta.

El Don José de Dmytro Popov sin ser del todo ideal fue mucho más interesante y adecuado que el de Jean-François Borras, que tenía su punto fuerte en la dicción francesa y en un canto que puede estar bien en el repertorio de su tierra pero de carácter más ligero. Selene Zanetti volvió a repetir su Micaela de la última vez, y ahora pareció con más caudal y siempre sus bellos filados, pero menos cómoda en zona aguda. Más impersonal pero muy bien cantada la de la joven Désirée Giove, que obtuvo una ovación sensacional tras su gran aria.

Escamillo fue siempre Mattia Olivieri, que repitió, tal vez en mejor, su excelente actuación de la última vez, con más rotundidad en centro y grave, un fraseo de gran intención, y una figura de cine. Frasquita y Mercedes fueron interpretadas con gran brío por Andrea Cueva Molnar(tal vez demasiado incisiva en canto y actuación) y la interesante Floriane Hasler. El Dancairo (Régis Mengus) y el Dancairo (Loïc Félix) lo hicieron muy bien y bien respectivamente. Correcto Nicolò Donini en Zúñiga y discreto Pierre Doyen en Morales. Otras voces procedían del coro.

La puesta de Daniele Finzi Pasca (coautor de las luces –un tanto molestas cuando se usaban las de neón- junto a Alexis Bowles)se caracterizaba por bellos trajes de Giovanna Buzzi, escasos decorados (Hugo Gargiulo), y poca dirección actoral. Hubo siempre mucho público (más en el primer reparto), muy entusiasta aunque algo indisciplinado a la hora de toser, hablar y usar celulares. En la función del segundo reparto había muchos jóvenes, pero no eran ellos los más ‘descuidados’.

Jorge Binaghi

 

Aigul Akhmetshina/Victoria Karkacheva, Dmytro Popov/Jean-François Borras, Mattia Olivieri, Selene Zanetti/Désirée Giove, y otros.

Dirección musical: Dan Ettinger

Dirección escénica: Daniele Finzi Pasca.

Nápoles, Teatro San Carlo

 

Foto © Luciano Romano 

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