Efrain Oscher, con obra en primicia, había estrenado en calidad de proyectos, Apex, un concierto para clarinete y trompeta, con Pacho Flores y Matthias Schorn, con la Norddeutche Philharmonie Rostock, en el Festspiel Mecklenburg Vorpommern. La obra referida, se integra en el grupo de encargos entre los que se incluía Cantos y revueltas, de Flores, a los que seguirían Giancarlo Castro, con Trumpet concerto; Alain Trudel, con Preach, para trompeta y orquesta, que pondría en atriles la Orchestre Symphonique de Laval, y Latin American Chronicles, para la Norddeutche P. Rostock y Christian Linberg con el Doble concierto para trompeta y trombón del que serían intérpretes el autor y el trombonista Ximo Vicedo. Cinco danzas sobre temperamentos de arraigo tradicional: La Bamba de Puerto Rico-corneta en Mi b-, en un desafío ostensible entre solista y orquesta; la Zamba de Argentina-fliscornio-, aprovechando el sonido grave del instrumento, recreando esa amplitud de mirada inabarcable y que proviene de la milonga; la Samba de Brasil- trompeta en Do-, puro gracejo en sus ritmos sincopados; el Bembé de Cuba- trompeta en Re-, dentro de un trazado ostinato y la Milonga del Urugay-corneta en Fa-, en un diálogo entre los devaneos del tango al candomblé. Latinoamerica se observaba en los reflejos de un continente en sus culturas, auspiciadas por un solista de relumbrón.
El Concierto de Otoño para trompeta, de Arturo Márquez, fue estrenado dentro del grupo de otras cuatro obras, por la Orquesta Sinfónica Nacional de México bajo la dirección del propio autor, en el Palacio de Bellas Artes de la capital mejicana. Arturo Márquez, uno de los compositores punteros de su país, es autor de obras como el Danzón nº 2 o la Conga del Fuego, estilos que enraízan con profundas tradiciones populares, siguiendo las trayectorias abiertas por los maestros mejicanos de obligada referencia, Carlos Chávez o Silvestre Revueltas. Este Concierto de Otoño para trompeta y orquesta, se resuelve en tres tiempos: Son, Balada y Conga, requiriendo el uso de cuatro trompetas: trompeta en Do, para el primero, Son de Luz; fiscorno y corneta en Fa, para Balada de floripondios y trompeta en Re, que demanda Conga de las flores. La obra suscitó el interés de otras orquestas y resulta el primero de los ambiciosos proyectos de Pacho Flores con la pretensión de ampliar el repertorio a lo largo de varias temporadas, en el que están implicados Arturo Márquez, Paquito D´Rivera, Efrain Oscher y Christian Lindberg. Serie de instrumentos con el sello de la factoría Stambi, firma española que atendió a las demandas en respuesta a la calidad exigida y que, en conjunto, rendiría once instrumentos. Pacho, pondría el elemento cimbreante por su maleabilidad, en la Conga de las Flores.
De las efusividades latinas, a los fríos nórdicos de Sibelius por la Sinfonía nº 2, en Re M. Op.43, obra que, en consideración, alcanza la celebridad de Finlandia, el poema sinfónico por excelencia y a la que el compositor trataría en Rapallo, en un período italiano, preparando el momento para la presentación en Helsinski, en marzo de 1902, con las garantías de un éxito que mantendrá hasta nuestros días. Bastante tiene de afirmación reivindicativa que se manifiesta en cada uno de los cuatro tiempos. Especial consideración puede observarse en el Tempo andante ma rubato, en Re m., pausado y sombrío por su planteamiento taciturno, al que dan entrada los violonchelos y los contrabajo en contenido pizzicato, en predisposición a una melodía de talante modal. El Finale: Allegro moderato, resume la declaración de principios de la obra, a la que director y orquesta otorgaron el ambiente anímico en necesaria oposición para este programa de diseño latino.
Ramón García Balado
Pacho Flores. Real Filharmonía de Galicia / M. Fernández Silva.
Obras de A. Márquez, E. Oscher y J. Sibelius.
Auditorio de Galicia, Santiago de Compostela.
Foto © Xaime Cortizo