Música clásica desde 1929

 

Críticas seleccionadas de conciertos y otras actividades musicales

 

Crítica - ¡Feliz Cumpleaños Ludwig! (Círculo de Bellas Artes)

Madrid - 20/12/2019

Para celebrar el día del nacimiento de Beethoven nos reunimos en Madrid, en el teatro Fernando de Rojas, y allí el pianista madrileño Eduardo Fernández nos ofreció un banquete musical en el que sentó a la misma mesa a Beethoven junto a Ligeti y a Ramón Paús.

Comienza sirviendo la Sonata nº 10, op. 14, nº2, compuesta por el homenajeado en 1799. Esta obra es de un clasicismo absoluto en su forma pianística, escrita en un estilo dialogado. El pianista se contiene e interpreta de forma mesurada, con escaso pedal, pero en el último movimiento, scherzo, se desboca y tras el súbito final en pianísimo, enlaza directamente con el Estudio nº 18, “Canon” de György Ligeti, convirtiéndolo así en un cuarto tiempo de la sonata beethoveniana y a la vez en preludio de la siguiente: Sonata nº 11, op.22, cerrando así la primera parte del concierto como una pieza única, sin interrupciones ni aplausos. Eduardo Fernández ha sabido encajar las piezas con aparente intencionalidad.

En la segunda parte Eduardo Fernández se dirige al público para hablar de la obra de Ramón Paús, “Estudio para Uracilo, un príncipe genómico” (2016) que va a interpretar a continuación, es un encargo del CNDM y su estreno en Madrid. La pieza es un homenaje al ácido ribonucleico, un componente del ADN y está construida a base de escalas velocísimas a lo largo del teclado tanto ascendentes como descendentes que parecen querer atravesar estructuras sonoras más densas que van apareciendo, armonías y melodías atravesadas por la línea helicoidal de Uracilo. Hay momentos Satie (Gnossiennes) y momentos Jazz, culminando el recorrido con un estruendoso clúster que el pianista escenifica como un sonoro puñetazo sobre el teclado a la vez que se levanta.  Esta vez admite aplausos antes de volver al clasicismo con la Sonata nº 18, op.31 “La Caza” de Beethoven, una obra festiva, sin grandes dramas. El último movimiento, Presto con fuoco, evoca una correría de caza. El caballo se acelera en manos de Eduardo Fernández pues la presa que había que alcanzar era el Estudio nº4 “Fanfares” de Ligeti que interpretó a continuación.

El repertorio programado para este concierto le debió parecer poco virtuosístico a Eduardo Fernández que sin pensárselo mucho tocó de propina nada menos que una Paráfrasis sobre el tema del segundo movimiento de la Séptima Sinfonía de Beethoven. Un riesgo de altura asumido con valentía.

Y como postre un tierno canto: “Cumpleaños Feliz”, extraído del Adagio de la Sonata nº 14 “Claro de Luna”.

!!!Felicidades Ludwig!!! 250 años no es nada. Lo seguiremos celebrando.

Y gracias a Eduardo Fernández por el banquete.

Sol Bordas

Beethoven Actual
Círculo de Bellas Artes, Teatro Fernando de Rojas, Madrid.
Eduardo Fernández, piano
Lunes 16 de diciembre 2019

Foto © Luis Gaspar

733
Anterior Crítica - Magia (Les Arts Florissants - CNDM)
Siguiente Crítica - Brahms y Mozart: Serenatas para la tarde