Mayo comienza en el Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM) con el Cuarteto Granados (lunes 6, Museo Reina Sofía), con un programa que promete: las Metamorfosis nocturnas de Ligeti, el Primer Cuarteto de Bartók y un nuevo encargo del CNDM, esta vez al compositor bilbaíno Gabriel Erkoreka. Ya el 20 (Teatro de la Zarzuela) será Bernarda Fink, mezzosoprano, junto al pianista Anthony Spiri, piano, quienes protagonicen una nueva cita en el Ciclo de Lied. Bernarda Fink reúne en su recital los nombres de compositores que la tocan muy de cerca y que, sin duda, se adaptan bien a las características de su voz, la de una mezzo muy lírica, de bien labradas vibraciones, de expresividad a flor de piel y de canto aéreo y mesurado. El lado europeo de su cultura quedará expuesto en sus acercamientos a Martinu, Škerjanc y Dvorák, creadores de colorido muy distinto y variado, así como un paso a la expresión de lo popular hispano, a este y al otro lado del Atlántico, con canciones de Guastavino y Ginastera.
El Cuarteto Casals, con el mítico pianista Menahem Pressler (martes 21, Auditorio Nacional), en su regreso por tercer año consecutivo al Liceo de Cámara, interpreta junto al Casals el Quinteto con piano de Shostakovich, una de sus obras de cámara más conocidas. Antes de abordar el plato fuerte de la velada, los del Casals darán testimonio de su extraordinario talento en la obra de juventud Dos piezas para cuarteto de cuerda del ruso y sobre todo en su Cuarteto de cuerda n. 8. Palabras mayores este último al tratarse del homenaje a las víctimas del fascismo en el que el compositor juega con las iniciales de su nombre al traducirlas en notas.
Quizá el mejor organista del momento, Olivier Latry, se presenta en el Bach Vermut del sábado 25 (Auditorio Nacional), concierto emotivo por el incendio de Notre Dame de París, de cuyo fantástico instrumento es organista titular y que ha sido dañado por esta catástrofe. Dos años después, vuelve con un programa que rinde homenaje a ese universo bachiano que se ha ido creando a lo largo de los siglos, abordado y transformado por compositores de la relevancia de Schumann, Liszt, Widor, Gigout o Guillou.
Otro cuarteto de renombre, el Leipzig (lunes 27, Museo Reina Sofía) ofrece los estrenos absolutos sufragados por el Goethe Institut Madrid y el CNDM para el compositor alemán Phillipp Maintz y el mallorquín Antoni Parera Fons, concierto con el que concluye esta nueva edición de las Series 20/21. Curiosa combinación nos ofrecen el contratenor Carlos Mena con Iñaki Alberdi, acordeón (viernes 31, Auditorio Nacional). La mera formación de este recital apunta a expresiones y emociones fronterizas, por más que se aborden repertorios ya habituales, en este caso y entre otros, de Tomás Luis de Victoria y Bach, este último con una selección de esa gran obra mono temática El arte de la fuga.
Y para acabar, no hay que dejar pasar el Proyecto Pedagógico CNDM (martes 28, Auditorio Nacional) “Todos creamos VIII”, con Fernando Palacios como coordinador artístico. En este nuevo proyecto nos invita a adentrarnos en códices antiguos cargados de códigos que retan a quien los abre. Uno de ellos nos ha dado la primera pista: el único manuscrito medieval no descifrado que queda en el planeta: el Manuscrito Voynich, un desconcertante acertijo literario. Pero, ¿no es cierto que el arte llega allá donde no alcanza la ciencia?, ¿conseguiremos acercarnos a sus esencias a través de nuestras utópicas artes diluidas? En mayo, sobre el escenario de la Sala Sinfónica del Auditorio...
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Foto: Oliver Latry, organista de Notre Dame de París, cuyo órgano ha sido dañado por el incendio, ofrecerá sin duda un emotivo concierto en el ciclo Bach Vermut.