La coreógrafa Sasha Waltz regresa al Teatro Real, tras su versión de Dido y Eneas, de Henry Purcell, en 2019, con una nueva creación ritual coreográfica, evocadora de celebraciones ancestrales, en una producción ya icónica que ha triunfado en varios teatros y festivales europeos, L’Orfeo, de Claudio Monteverdi, realizada en colaboración con la Dutch National Opera Amsterdam, el Gran Théâtre du Luxemburg, el Bergen International Festival y la Opéra de Lille.
La presentación de esta producción en el escenario madrileño contará con dirección musical del maestro argentino Leonardo García Alarcón, quien debuta en el Teatro Real, junto al Vocalconsort Berlin y la Freiburger Barockorchester, y un reparto de cantantes del universo barroco encabezados por el barítono Georg Nigl (Orfeo), la soprano Julie Roset (Euridice/La Música), la mezzosoprano Charlotte Hellekant (Mensajera/La Esperanza), el bajo Alex Rosen (Caronte) y el bajo barítono Konstantin Wolff (Plutón), entre otros.
Sasha Waltz culmina aquí un camino que comenzó en 2004 con Dido y Eneas y que ha transitado, a lo largo de diversas producciones, por la experimentación que integra las artes en un todo armonioso que funciona como una unidad. Los planteamientos teatrales de la danza, el canto y la música tejen un manto de “ópera coreográfica” que cobra especial sentido con esta partitura, ya que fue Monteverdi quien descubrió al público de su tiempo que el teatro y la música podían ser aliados entre sí.
Tras su exploración del mito de Orfeo en la ópera de cámara Passion, de Pascal Dusapin, Sasha Waltz vuelve a sus orígenes barrocos e integra al coro y a los solistas en los movimientos coreográficos, haciendo que el discurso narrativo suceda en un escenario compartido con los músicos en un espacio diseñado por Alexander Schwarz, bellamente iluminado por Martin Hauk, alegoría de aquella primera representación de Orfeo en el Palacio de Mantua ante los miembros de la Accademia degli Invaghiti, en 1607.
Sasha Waltz & Guests fue fundada en Berlín en 1993 por Sasha Waltz y Jochen Sandig. Desde entonces, numerosos artistas de más de 30 países y de disciplinas tan variadas como arquitectura, artes visuales, cine, diseño, literatura, moda, música y, naturalmente, coreografía, han participado como invitados en producciones y proyectos, con un diálogo permanente de creatividad conjunta. La compañía, en constante evolución, está presente con sus producciones en importantes teatros y centros culturales de todo el mundo y une a la interpretación de su repertorio una intensa actividad en el área de la educación.
Las funciones de L’Orfeo están patrocinadas por la Fundación BBVA, cuyo programa de actividades contempla la música como una manifestación artística prioritaria.
Foto © Sebastian Bolesch