Continuamos la publicación de las distintas entrevistas realizadas en la sección “Contrapunto”, publicadas en nuestra revista Ritmo en su edición de papel, a personalidades de la cultura, y que solo estaban disponibles en dicho formato. A lo largo de estas "complicadas" semanas iremos subiendo estas interesantes entrevistas a nuestra Web, para hacer más llevadero el #quedateencasa a todos nuestros lectores online. En esta ocasión publicamos la realizada para la revista de diciembre 2018.
Contrapunto 11: Gerardo Sánchez
Director de Días de Cine de TVE desde 2009, es tan cinéfilo que no puede ocultar su pasión. Pero la música también tiene su plano importante en su vida, sobre la que nos habla con claridad y franqueza, contestando con el plato grande de su inseparable bicicleta de montaña (por Gonzalo Pérez Chamorro, Publicado en diciembre de 2018).
¿Recuerda cuál ha sido la última música que ha escuchado?
Es fácil. Llevo en el coche una amplísima selección de mis favoritos. Una especie de Playlist gigantesca. Lo último que he escuchado, esta mañana, ha sido, otra vez, Like a Hurricane, de Neil Young.
¿Y recuerda cuál pudo ser la primera?
Tengo recuerdos vagos pero nítidos y sensoriales de mi infancia y se entrecruzan sensaciones. Puede que fuera La chica yeyé, pero puede que fuese alguna del Dúo Dinámico, o puede que fuera Me conformo, de Marisol. Y tengo el recuerdo diferido de escuchar a The Beatles en la adolescencia y sentir con certeza que las había escuchado en mi infancia. También recuerdo una canción maravillosa de una de las películas de mi infancia. La cantaba José Feliciano, aunque entonces no lo supe, y aparecía en los créditos de El oro de Mackenna: Old Turkey Buzzard.
Cine, pintura, literatura… ¿A qué nivel pondría la música con las demás artes?
A la misma altura. La música provoca unas sensaciones instantáneas que van directamente a lo más profundo del alma. Muchas veces funcionan como una perfecta magdalena de Proust.
Qué habría que hacer para que el arte en sus diferentes manifestaciones estuviera más presente en el día a día…
Se resumen en una palabra: educación (sin grandilocuencia).
¿Cómo suele escuchar música?
Debo reconocer que últimamente escucho música básicamente en el coche. Como paso mucho tiempo en él, escucho mucha música. Hubo un tiempo en que me sentaba a escuchar música “como debe ser”, o sea, ponía un disco y dejaba que sonara… (tengo miles de discos, todo hay que decirlo).
¿Y sus hábitos cinematográficos?
Durante años veía 5 y 6 películas diarias. Era un ratón de filmoteca. Ahora ya no. Voy al cine, básicamente a pases de prensa o preestrenos que organizamos en Días de Cine, ocasionalmente voy al cine como espectador normal y corriente (que es lo que más me gusta, si la gente se comporta, que no es lo habitual, todo hay que decirlo) y veo muchísimo en VOD y sobre todo en DVD y BluRay. Debo decir que tengo unas 10.000 películas en mi casa. Y luego veo muchísimo, o mejor dicho, “reveo” muchísimo, en relación al trabajo que pueda tener entre manos.
¿Qué obra maestra le hubiera gustado crear?
Luces de la Ciudad. Por dos motivos. O por tres. Uno por ser una Obra Maestra Absoluta. Dos por ser de mi admirado Charles Chaplin, y tres, por ser una película hecha a contra corriente. La película que conocemos no es la primera que Chaplin rodó. La original la destruyó Chaplin cuando llegó el cine sonoro y decidió que no tenía sentido. La rehízo totalmente con efectos sonoros, pero muda igualmente. Cuando la quiso estrenar, en pleno sonoro, nadie quería estrenarla. Chaplin se había jugado casi toda su fortuna haciéndola. Y el resto se la jugó para estrenarla. Alquiló de su bolsillo los cines para que pudiese ver la luz. Y fue un completo éxito que le hizo rico (de nuevo). Además de todo eso, es una de las películas absolutamente imprescindibles e irrepetibles de la historia del cine.
¿Y qué personaje le hubiera gustado interpretar?
Sean Thorton, o sea, John Wayne, por ejemplo, de El hombre tranquilo (por ese besazo que da a Marureen O’Hara, entre otras cosas). O también el personaje de Howard Roark en El Manantial, por su speech en defensa del talento y la libertad individual, pero también por decirle a su archienemigo: “yo no pienso en usted”.
¿Teatro o sala de conciertos favorita?
Me gustan los Teatros del Canal. Escuchar música clásica (cuando he tenido ocasión de hacerlo) en el Auditorio Nacional es algo muy especial. En rock soy más de grandes recintos (aunque detesto las multitudes).
¿Un instrumento?
La guitarra eléctrica (por mi pasión rockera), aunque me hubiera gustado tocar el piano en plan entertainer.
¿Y su intérprete?
En lo primero, Jimi Hendrix, En lo segundo, el piano, Art Tatum.
¿Un libro de música o un libro sobre arte?
Me gusta mucho un libro que leí hace años que se llama Viaje al sueño americano. Hacía el autor, John Williams, nada que ver con el compositor de Star Wars, un recorrido por ciudades americanas en busca de autores de novela negra, pero a la vez encontraba la música de esas ciudades. Un libro estupendo con un titulo un tanto rimbombante. Hay un libro precioso que se llama La arquitectura en el cine, de Juan Antonio Ramírez, que habla de algo que me encanta, y es lo que conocemos como “Diseño de producción”.
Por cierto, qué libro tiene abierto ahora en su mesa de lectura…
En tiempos de luz menguante, aunque debo decir que hace más tiempo del que quisiera (últimamente leo menos de lo que me gustaría).
¿Y una película con o sobre música?
Adoro el cine musical, ese de Singin’in the rain o The Band Wagon. Y en cuanto a música y cine, aunque me gusta mucho Bernard Herrmann, Nino Rota, Max Steiner y otros, creo que donde mejor se fundieron fue en Alexander Nevski de Eisenstein con Prokofiev.
¿Cuál es el gran director de cine español de todos los tiempos?
Sin dudarlo ni medio segundo: Luis Buñuel.
¿Con qué música le gustaría despedirse de este mundo?
Sin dudarlo ni un solo segundo: La versión de Jimi Hendrix del All along the watchtower. En mi lado menos salvaje, no estaría mal el piano de Satie.
¿Un refrán?
“Dime de lo que presumes, y te diré de lo que careces”. El refranero es muy sabio. Si se estudiase en los colegios, nos iría mucho mejor.
¿Mantener tan vivo y con tanta calidad un programa como “Días de cine” en horario de máxima audiencia es como subir esas rampas campestres una y otra vez con su bicicleta?
¡Ojalá fuese en horario de máxima audiencia! Sin ninguna duda. Y cada día que subo montañas en la bicicleta me lo recuerdo. La bici me ha enseñado mucho. Nunca hay que echar pie a tierra y rendirse. Hay que respirar, apretar los puños, coger fuerza y empujar. Y si un día (que solo han sido un par de veces en mi vida) no puedes seguir, lo que hay que hacer es darse la vuelta, y al día siguiente hacer lo que no pudiste hacer. La bicicleta da mucha disciplina.
Si pudiera retroceder a un momento de la historia de la humanidad, ¿dónde iría?
Yo me adelantaría. A ver cómo está el mundo dentro de un tiempo (espero que mejor que ahora y no como nos enseñaba Idiocracy). Pero puestos a ir a un momento… quizás 1969. Los Beatles grabaron Abbey Road. Se celebró Woodstock. EL Apolo 11 llegó a la luna y yo lo vi por la televisión. Y Eddy Merckx ganó su primer Tour de Francia. Ah, y yo cumplí 9 años…
¿Qué cosa le molesta en su vida diaria?
El ruido (no solo físico, que también, sino el mediático sobre cosas intrascendentes), la mala educación, la impostura y la banalidad del mundo en que vivimos, y muy especialmente del que conozco más de cerca, que son los medios de comunicación. O sea, el reverso tenebroso de la condición humana.
Cómo es Gerardo Sánchez, defínase en pocas palabras…
Anarquista, individualista y romántico. Creo que eso es de Pío Baroja, pero a mí me encaja a la perfección. Eso sí, no sé si para bien o para mal.