La Quincena Musical de San Sebastián encara el último tramo de su 80ª edición con un ciclo sinfónico en el que destacan la Orchestre de Paris, la Orquesta Sinfónica de Euskadi, Deutsche Kammerphilharmonie Bremen y la London Philharmonic. Estas serán las últimas grandes citas de una edición muy especial, cuya programación ha reunido 90 propuestas musicales que han llevado la música clásica por diferentes localidades de Guipúzcoa, Álava, Navarra e Iparralde.
Hasta la fecha, han desfilado por el Auditorio Kursaal y el Teatro Victoria Eugenia algunas de las orquestas y artistas más destacados del panorama musical nacional e internacional, como la Mahler Chamber Orchestra y el director Jakub Hrůša, el joven pianista Seong-Jin Cho, el Orfeón Donostiarra, la ópera Madama Butterfly con la soprano Ainhoa Arteta, que agotó las localidades los dos días que fue representada, o el recital de la pianista Khatia Buniatishvili.
La Orchestre de Paris, que vuelve tras haber participado en el festival donostiarra en 2012, ofrecerá un doble concierto junto a su director titular, Daniel Harding. La primera de las actuaciones (20 de agosto) incluirá Harold en Italia de Berlioz, coincidiendo con el 150 aniversario del fallecimiento del compositor, y la Pastoral de Beethoven. En el segundo programa ofrecerán un concierto de grandes dimensiones (21 de agosto) que requerirá de un elenco compuesto por tres solistas, el Orfeón Donostiarra y Orfeoi Txikia, la orquesta completa y una orquesta de cámara. Interpretarán el Réquiem de guerra de Britten, una de las obras cumbre del siglo XX.
Posteriormente, el público de la Quincena podrá disfrutra de la ópera en versión de concierto El castillo de Barba Azul de Bartók, una de las más importantes del siglo XX, que será la pieza central del concierto que la Orquesta Sinfónica de Euskadi ofrecerá (24 de agosto), bajo la batuta de su titular Robert Treviño y junto a la Coral Andra Mari. Completarán el programa una breve obra de juventud de Sorozabal y una pieza de Ravel.
Por otro lado, para el broche final al festival los días 30 y 31 de agosto y con las entradas casi agotadas, la London Philharmonic Orchestra interpretará el ciclo para piano por antonomasia: los cinco conciertos de Beethoven, bajo la dirección del alavés Juanjo Mena y el pianista Javier Perianes. Director y solista han llevado estas obras por varias ciudades europeas y hace años que tienen una fructífera relación artística.
También destaca en este ecuador de la Quincena la actuación del Víctor Ullate Ballet, responsable de la tradicional cita con la danza del Auditorio Kursaal. El papel principal de la nueva producción Antígona (17 y 18 de agosto) lo interpretará Lucía Lacarra. Se trata de una coreografía ideada por el propio Víctor Ullate. El ballet volverá de nuevo al escenario de la Quincena gracias al Ballet Flamenco de Andalucía, que ofrecerán su espectáculo Naturalmente Flamenco, un recorrido por diferentes palos del género, donde se conjugan ilusión, sensibilidad, conocimiento y técnica, que se estrenó con un éxito arrollador en el Festival de Jerez.
Por último, a punto de agotar las localidades, destaca el concierto de la Deutsche Kammerphilharmonie Bremen (27 de agosto) con un repertorio poco usual en en los últimos años en orquestas de corte romántico. Interpretará los dos conciertos para violín de Bach, con la virtuosa Hilary Hann.
Con estas citas finaliza una de las ediciones más especiales para el festival, que cumple 80 años. La Quincena, creada en 1939, se ha convertido en todo un símbolo cultural gracias a la calidad de una programación por la que han pasado muchas de las grandes orquestas y artistas de la escena musical clásica a nivel mundial. Para conmemorar la ocasión, se podrá visitar hasta el último día del festival una exposición conmemorativa en el Museo de San Telmo que recorre la evolución de la Quincena desde sus inicios.
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Foto: Orchestre de Paris / © William Beaucardet